La ida de las semifinales de la Copa del Rey entre FC Barcelona y Atlético de Madrid fue una auténtica montaña rusa. El conjunto colchonero ya iba ganando 0-2 en el minuto 6 de partido, pero desconectó y los culés se fueron al descanso por delante en el marcador. Y en el tercer gol, marcado por Iñigo Martínez, estuvo la polémica del encuentro.
El central del Barça puso el 3-2 en un córner en el minuto 41, pero el Atlético de Madrid reclamó un agarrón de Pau Cubarsí a Marcos Llorente en el área que habría impedido a este seguir la marca de Iñigo Martínez.
El centrocampista español se quedó en el suelo reclamando la falta y mientras el Barça celebraba, Simeone y Oblak pedían infracción desde el banquillo. Sin embargo, tanto el colegiado, Hernández Hernández, como el VAR consideraron que era una jugada limpia.
A la vuelta de vestuarios, llegó la otra acción polémica, esta vez a favor del Barça. Lamine Yamal se adentró en el área del Atlético de Madrid y terminó en el suelo reclamando penalti de Samu Lino. De nuevo, los colegiados no pitaron nada y desde el club colchonero pidieron tarjeta amarilla para el crack español por simular.
