El culebrón entre Rusia y la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) parece que no tiene fin. En un principio, el país anunció que dejaría de operar en dicho laboratorio orbital en 2024, pero, en julio de 2022, Rusia dio marcha atrás y reveló que permanecería en el programa de la ISS hasta 2028.
Todo apuntaba a que el país ruso abandonaría la ISS dentro de cuatro años, ya que había planeado el lanzamiento de 34 cohetes portadores desde 2027 hasta 2033 para construir su propia estación espacial. Sin embargo, Yuri Borisov, jefe de la agencia espacial Roscosmos, ha revelado en una entrevista a la televisión RBC TV que Rusia permanecerá en la Estación Espacial Internacional hasta 2030 —es decir, hasta el final de la vida útil de dicho laboratorio orbital—.
Borisov explica que, en coordinación con sus socios estadounidenses, plantean desorbitar la ISS "en algún momento a principios de 2030"; no obstante, recalca que "el escenario final probablemente se definirá después de la transición a una nueva administración de la NASA".
Por otro lado, es importante mencionar que esta decisión por parte de Rusia 'alegrará' a la NASA, ya que, en más de una ocasión, la agencia espacial estadounidense ha expresado su deseo de mantener al país ruso en colaboración con el resto de socios involucrados en la Estación Espacial Internacional. Así pues, Europa, Japón, Rusia, Estados Unidos y Canadá trabajarán juntos hasta el final de su vida útil.
Un constante tira y afloja entre Rusia y la ISS
La colaboración espacial de Rusia con sus socios occidentales —Estados Unidos, Europa, Japón y Canadá— está en la cuerda floja desde el comienzo de la guerra con Ucrania, además, el país ruso amenazó con 'tirar' la Estación Espacial Internacional sobre la Tierra.
Tras varios conflictos, como hemos mencionado anteriormente, en julio de 2022, Rusia tomó la decisión de abandonar la ISS en 2028 para centrarse en la construcción de su propia estación espacial, llamada Estación Orbital Rusa (ROS, por sus siglas en inglés). Esta decisión requirió un compromiso financiero para las hazañas espaciales existentes del país, además, Estados Unidos se vio en la 'obligación' de buscar un socio para sustituir a Rusia, debido a que la ISS está diseñada de tal manera para que unos dependan de otros —es decir, el lado estadounidense proporciona energía, mientras que el lado ruso otorga propulsión y evita que la plataforma caiga a la Tierra—.
Sin embargo, los tira y afloja por parte de Rusia volvieron al año. Este país cambió de opinión y se comprometió a seguir formando parte del proyecto hasta 2028, hasta que se ha dado a conocer que, finalmente, Rusia permanecerá en la ISS hasta 2030.
¿Sabemos cómo será la Estación Orbital Rusa?
La Estación Orbital Rusa será controlado en su totalidad por la agencia Roscosmos, operará en una órbita heliosíncrona de 400 kilómetros de altitud, permitirá la monitorización de toda la superficie de la Tierra, se colocará en una órbita de latitud alta con una inclinación de 97 grados y el primer módulo científico-energético se lanzará en el cuarto trimestre de 2027. Además, Roscosmos quiere lanzar dicha estación espacial en dos fases:
- La primera operaría una estación de cuatro módulos —científico, nodal, base y acoplamiento— para tripular a dos personas en 228 metros cúbicos.
- En la segunda fase se añadirían otros dos módulos (espacial y de producción) junto a una plataforma de servicio para acomodar hasta cuatro astronautas en 667 metros cúbicos.
En un principio, se espera que la Estación Orbital Rusa empiece a estar lista a partir de 2027 con las siguientes características: capacidad de generar más energía para tareas específicas, unificar los módulos, interaccionar con futuros grupos de satélites y ejecutar varios modos de operación. Asimismo, cuando esté operativa, brindará una vista más amplia de la Tierra para fines de monitoreo y vigilancia.
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