La portuguesa Marta Pen fue uno de los nombres propios del Europeo de Cross disputado este domingo en Antalya (Turquía). No por su puesto final, pero sí por representar la historia más emotiva del campeonato.
La atleta de 31 años fue operada el pasado junio de un cáncer de mama, acabó la quimioterapia hace solo un mes y aún sigue con su tratamiento para la enfermedad. Sin embargo, pudo estar en la prueba sénior de cross y logró acabar la carrera en la posición 50.
La lusa cruzó la línea de meta y se fundió en un abrazo con sus compañeras de equipo, sabedoras de todo lo que ha tenido que pasar Marta Pen para llegar hasta aquí.
Pen comenzó su preparación más efectiva hace unas semanas, disputó una carrera en Estados Unidos y fue seleccionada para el Europeo. Al ser convocada, compartió en redes sociales: "Si todo el mundo piensa que eres poco realista, estás loca o es demasiado... Recuerda aquello en lo que crees SIEMPRE vale la pena luchar, escribe tu historia a tu manera".
Además, el cáncer no es el único golpe que le ha dado la vida a Marta Pen y por el que ella se ha recompuesto de la mejor manera posible. En 2014 ya vivió un momento trágico en una competición. Su padre falleció en la grada por un fallo cardíaco mientras ella corría en Lisboa.
El inesperado fallecimiento de su padre hizo que Marta Pen se marcara como objetivo competir en unos Juegos Olímpicos para homenajear así a una persona tan importante en su vida. Cumplió con ello y participó en Río 2016 y Tokio 2020 en los 1.500 metros.