La Administración de Donald Trump está considerando utilizar la base militar de Guantánamo para retener a migrantes en situación irregular en Estados Unidos que las autoridades buscan deportar a sus países de origen. Así lo ha comunicado este miércoles la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en una entrevista para la cadena Fox News.
"¿La base naval de Guantánamo es una opción para enviar a los inmigrantes detenidos por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas?", ha sido la pregunta que se le hizo a Noem. La funcionaria explicó que el Gobierno está estudiando varias opciones para expulsar a quienes están en Estados Unidos de forma irregular, en especial a los nacionales de países que no aceptan deportaciones, como Venezuela y Cuba. "Estamos evaluándolo y debatiéndolo en este momento. Es una decisión del presidente, pero es un recurso y vamos a seguir explorando cómo podemos utilizar todos nuestros recursos para mantener a Estados Unidos seguro", ha asegurado.
El campo de detención de Guantánamo -ubicada en Cuba- fue abierto en 2002 por el entonces presidente George W. Bush para retener a acusados de terrorismo en el marco de la "guerra global contra el terrorismo" tras los atentados del 11-S. Los migrantes retenidos se encuentran en un limbo legal, dentro de una base que opera al margen de las leyes migratorias estadounidenses. La situación ha sido históricamente opaca, con poca información pública sobre lo que ocurre allí.
Un reportaje basado en informes internos del Gobierno, elaborado por The New York Times y publicado en septiembre de 2024, reveló que los detenidos enfrentan condiciones precarias: gafas de visión opaca durante los traslados dentro de la base, monitorización de las llamadas con sus abogados e instalaciones llenas de ratas, entre otras denuncias.