El presidente electo de EEUU, Donald Trump, ha atribuido de forma indirecta a extranjeros inmigrantes, sin aportar pruebas, el atropello que ha dejado diez muertos este miércoles en Nueva Orleans. Lo ha hecho antes de expresar su pésame a las víctimas y ofrecer el apoyo de su Administración, que asumirá el poder el 20 de enero.
"Cuando digo que los criminales que vienen son mucho peores que lo criminales que tenemos en nuestro país esa declaración es constantemente refutada por los Demócratas y los 'Medios Fake News', pero resulta ser verdad. El índice de crímenes de nuestro país está a niveles que nunca antes se han visto", ha indicado Trump en una publicación en la red social Truth Social.
Esa ha sido la introducción previa a su pésame por la tragedia de Año Nuevo de Nueva Orleans: "Nuestros pensamientos están con todas las víctimas inocentes y sus seres queridos, incluidos los agentes valientes del Departamento de Policía de Nueva Orleans. La Administración Trump apoyará totalmente a la ciudad de Nueva Orleans mientras investigamos este acto de pura maldad".
En unas declaraciones desde Wilmington (Delaware), el presidente estadounidense, Joe Biden, no ha querido confirmar si el sospechoso del atropello, que conducía una furgoneta Ford con matrícula de Texas, había cruzado la frontera con México días antes, un rumor no confirmado que se ha extendido en redes sociales.
El FBI ha asumido de manera especialmente rápida el liderazgo de la investigación de lo que considera que podría ser un "acto terrorista". El atropello masivo se produjo sobre las 03.15 hora local en la céntrica y multitudinaria Bourbon Street, que se encontraba repleta de gente celebrando el Año Nuevo.