La posibilidad de desplazarse de casa al trabajo en tren de alta velocidad a precios asequibles fija población y, en los últimos años y particularmente desde que en 2022 empezaron los descuentos Avant y Media Distancia que en diciembre posiblemente llegarán a su fin, ha contribuido al despegue de la población de Valladolid, Segovia, Burgos y Soria. Son cuatro de las nueve capitales de provincia de Castilla y León, una de la comunidades más aquejadas por la despoblación y donde otras tres, Palencia, Salamanca y Ávila han visto frenarse la caída en picado de habitantes.
Así queda plasmado en un informe elaborado por la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad de Castilla y León, que trata de convencer con datos oficiales los efectos contra la despoblación que tienen los descuentos que tanto la Junta como el Ministerio de Transportes han aplicado en los últimos años a los billetes de tren, bien de los pasajeros frecuentes o simplemente de quienes viven en Castilla y León.
El de Alfonso Fernández Mañueco fue el primer gobierno autonómico que en 2018 empezó a aplicar descuentos sobre el billete del tren para quienes estuvieran empadronados en Castilla y León y fueran usuarios frecuentes de la alta velocidad. Tal y como ha prometido, están aseguradas hasta el final de la legislatura, hasta 2026.
Los descuentos del Gobierno central terminan oficialmente el 31 de diciembre, salvo que haya una improbable decisión para prorrogarlos tal y como son. Como mucho, el ministro, Óscar Puente, ha apuntado una nueva fórmula que, en el caso de los trenes Avant y Media Distancia, bonificará el billete en función de la frecuencia de los viajes.
Ciudades que crecen o frenan la caída
Hasta que se desvele la incógnita, los datos muestran cómo diciembre de 2021 marcha un hito en el despegue de la población de Valladolid, Segovia, Soria y Burgos. En ese momento, la población de estas cuatro provincias marcó un mínimo dentro de una tendencia descendiente desde hacía una década y es cuando se inicia una progresión al alza que llega hasta junio de este año.
Así Valladolid pasó de 517.797 habitantes en diciembre de 2021 a 525.710 en junio de 2024; Segovia, de 153.820 a 157.123; Burgos, de 352.991 a 359.742 en diciembre de 2021 y junio de 2024 y en Soria, de 89.145 a 90.173 habitantes, dice en informe, cuyos autores apuntan la oportunidad todavía mayor para repoblarse por medio de la posibilidad de moverse en tren con la Y vasca, en el caso de Burgos y si se solucionaran los problemas de las infraestructuras ferroviarias a su paso por Soria, que dificultan su conexión con otro gran núcleo laboral, Zaragoza.
La primera comparación del dato base de diciembre de 2021 es un año después, diciembre de 2022, cuando ya hacía seis meses del primer decreto antiinflación en el que el Gobierno central incluyó los primeros descuentos del 30% para títulos de transporte multiviaje de competencia estatal, autonómica y municipal y tres desde que, en septiembre de aquel año, se decretó la gratuidad total para los abonos de pasajeros frecuentes de Cercanías y Media Distancia y del 50% en los trenes Avant. En principio, iba a durar solo hasta final de 2022 pero se mantienen y son los que, si no hay decisión en contrario, terminarán cuando termine 2024.
También han coincidido en el tiempo la llegada de los descuentos estatales con el frenazo a la caída de población que venia experimentándose también en Salamanca, Palencia y Ávila. En este caso, la curva no repunta hacia arriba con en los cuatro anteriores, pero se mantienen constante en lugar de seguir bajando. Tras perder 11.000 habitantes durante una década, a partir de 2022 hasta junio pasado Salamanca empezó a sumarlos hasta casi 700 habitantes más. En este tiempo, Palencia dejó atrás el descenso continuado de habitantes para ganar 600 hasta entre enero de 2022 y junio de 2024 y, aunque con una caída en el último semestre estudiado, Ávila experimentó un ligero repunte de casi mil habitantes, después de una década también de caída continuada.
Los 'puntos negros' dentro de Castilla y León son León y Zamora, que, a pesar del tren, la alta velocidad y los descuentos, han seguido perdiendo habitantes por motivos que, en el caso de la primera, los autores del informe explican por la ausencia de un foco laboral, de una gran ciudad a menos tiempo que las provincias anteriores.
Aumentar y mantener las ayudas
La Asociación considera "totalmente determinante" que han sido para el aumento de la población en en la mayoría de las capitales de provincia de Castilla y León los descuentos en los billetes de tren, una medida que Carlos Perfecto, miembro de la Asociación, considera mucho más barata que las políticas para fomentar la natalidad. En el momento actual, ha presentado este documento tanto a la Junta de Castilla y León, para que sea consciente del efecto que tienen medidas como los descuentos de los que fue pionero, y al Ministerio, cuando quedan poco más de dos meses para que expiren los descuentos al transporte público, al menos tal y como los conocemos.
En este escenario, piden al gobierno autonómico que incremente las subvenciones al transporte, que equivalen a ocho euros por habitante, cuando la ayuda per cápita en la Comunidad de Madrid -el destino principal de los desplazamientos diarios desde Castilla y León- es de 240 euros por habitante. Perfecto considera que esta mayor inversión es el "punto de partida" de la absorción definitiva de población de los últimos años. Así, de 2010 a 2018, el número de declaraciones de la renta realizadas en la Comunidad de Madrid aumentó en 322.838 mientras que las realizadas en Castilla y León cayeron en casi 6.000.
La petición al Ministerio es que mantenga alguna forma de descuento para viajeros frecuentes y en particular el anhelado abono laboral que no termina de cuajar a ojos de Puente. "¿Qué mayor prueba de medida social que esto?", se pregunta Perfecto.