La hepatitis C tiene un origen muy concreto e identificado: el virus VHC. Provoca la inflamación del hígado y, de no identificarse y tratarse a tiempo, puede derivar en graves daños hepáticos. En cuanto a los síntomas, hay uno especialmente identificable para las personas enfermas, la ictericia (coloración amarillenta de la piel), pero también hay afecciones dermatológicas descubiertas en los últimos años.
Dado que el contagio del virus se produce fundamentalmente por vía sanguínea, una analítica será la vía certera para conocer la existencia del mismo. Esto acarrea que muchas personas desconozcan que tienen el virus activo ya que los síntomas pueden tardar décadas en aparecer. En cuanto al VHC, existen siete genotipos y 67 subtipos.
Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 15 y el 45 por ciento de personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de seis meses. Si la enfermedad se cronifica, los fármacos antivirales se presentan como la pauta farmacológica en un gran número de casos y, de hecho, también pueden llevar a la remisión del virus.
¿Cómo se transmite el virus?
La transmisión sanguínea del VHC puede tener diferentes orígenes, siendo el más identificado la exposición a sangre contaminada por consumo de drogas inyectables y también por contaminación en el ámbito sanitario, como pueden ser transfusiones de muestras sin analizar adecuadamente, vía que ha remitido considerablemente en los últimos años. Otra causa podrían ser prácticas sexuales que conllevan contacto con sangre, además de tatuajes o perforaciones corporales no reguladas.
La piel no debe pasar desapercibida
El signo físico más asociado al virus de la hepatitis C es la coloración amarillenta de la piel o ictericia, si bien se manifiesta en un estado avanzado de la enfermedad. Otros síntomas habituales se revelan en la orina y las heces, y también es frecuente la fatiga, las náuseas, o el dolor articular y abdominal.
Y aunque la piel está bajo lupa por la ictericia, hay afecciones dermatológicas, en principio leves, que suelen pasar desapercibidas porque son menores y pueden confundirse incluso con una reacción alérgica o una picadura de insecto, como señala la gastroenteróloga Aditi M. Stanton. Esta experta señala las siguientes:
- Picazón.
- Erupciones cutáneas: desde pequeñas protuberancias hasta manchas rojas y úlceras dolorosas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
- Liquen plano: manchas blancas irritadas y llagas que afecta al cabello, las uñas, la boca o los genitales.
- Porfiria cutánea tardía (PCT): ampollas, piel frágil, cicatrices y picazón.
- Síndrome de crioglobulinemia mixta: lesiones rojas en las piernas y las extremidades inferiores.
Stanton indica que estas lesiones pueden tratarse con antihistamínicos y lociones que alivien la piel, si bien pueden ser necesarios agentes antivirales y las prescripciones que se consideren en consulta de dermatología.
Referencias
OMS (2024, 9 de abril). Hepatitis C. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-c
Shiffer, E. (2024, 5 de octubre). The Weird Hepatitis C Sign Most People Miss, According to Doctors. Parade. https://parade.com/health/the-weird-hepatitis-c-sign-most-people-miss-according-to-doctors