En muchas ocasiones, vecinos de un mismo bloque de viviendas o de un mismo barrio querrían constituir una comunidad energética pero no lo hacen porque no tienen espacio para instalar las placas fotovoltaicas. En otras, lo tienen pero el proceso de ponerla en marcha, de obtener los permisos y, después, las dificultades de gestionar la generación de electricidad o la venta de excedentes se les hace muy cuesta arriba. Para acabar con estas dos situaciones que frenan el autoconsumo colectivo, distintos colectivos del sector de la electricidad y de la energía renovable han pedido al Ministerio de Transición Ecológica que en la reforma legal que prepara de ley de autoconsumo de 2018 contemple la obligación a los ayuntamientos de ceder terrenos y cubiertas para instalar placas solares y, sobre todo, que profesionalice la figura del "gestor energético" que se encargue de comunidades energéticas ajenas.
Estas dos propuestas se repiten en las aportaciones que distintas asociaciones han presentado a la consulta pública que el mes pasado convocó Transición Ecológico para actualizar la norma que en 2018 se convirtió en un verdadero punto de inflexión para el autoconsumo en España y a partir del que empezó a ser normal ver placas solares en los tejados. A partir de 2021, principalmente al calor de la crisis energética que llevó los precio s de la electricidad a máximos históricos y de las ayudas europeas, se produjo un verdadero 'boom'. El año pasado, con los precios más moderados y ya sin ayudas, el furor empezó a amainar. Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), las instalaciones de autoconsumo cayeron un 15% hasta septiembre 2024 con respecto al mismo periodo de 2023, fundamentalmente en el sector industrial (-22%) pero también en el residencial (-5%) y en el comercial (-1%).
El Gobierno busca revertir esta tendencia y avanzar en un contexto del autoconsumo que "es distinto al de 2018 y 2019" y fomentar especialmente el de tipo colectivo, las comunidades energéticas que hasta ahora han permanecido en un segundo plano mientras las placas aparecían como champiñones en las cubiertas de los chalets y naves industriales. "Dado el elevado potencial de esta modalidad, se pretenden identificar mejoras de procedimiento y administrativas que faciliten su mayor despliegue", plantea el Ministerio.
Antes de aprobar un nuevo decreto de autoconsumo, Transición Ecológica abrió una consulta pública que se cerró el miércoles pasado con aportaciones que en buena medida están encaminadas a ayudar a quienes quieren tener autoconsumo pero ni tienen un tejado propio ni conocimientos o simplemente tiempo para hacerse cargo de las placas solares.
Profesionales encargados de las comunidades
Otro de los puntos en común es la necesidad de que la población tenga más información sobre las comunidades energéticas, bien por medio de oficinas municipales u otras fórmulas, habida cuenta de que las Oficinas de Transformación Comunitaria impulsadas por Transición Ecológica para promocionar y "dinamizar" las comunidades energéticas no han tenido el resultado esperado. Según explican en FENAGE, hasta ellas se suelen acercar personas concienciadas con la transición ecológica que ven una herramienta para ello en el autoconsumo, pero no consiguen atraer a personas que, simplemente, quieren rebajar su factura de la electricidad sin implicarse demasiado.
"Al que está motivado le ponen la alfombra roja pero tenemos muchos problemas para poner en marcha iniciativas para los que no", reconoce Luis Sánchez, responsable de proyectos de FENAGE. Por eso, en sus aportaciones a la consulta, piden "profesionalizar la gestión de estas iniciativas" de autoconsumo colectivo.
Estos gestores energéticos no solo pueden ser una ayuda para los usuarios, sino también un "interlocutor" con las compañías de distribución eléctrica, tal y como lo ve la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC). En sus alegaciones también "recomienda" al Ministerio "otorgar a la figura del gestor del autoconsumo un adecuado reconocimiento normativo". Según indica, debe ser "un interlocutor de los autoconsumidores colectivos ante la comercializadora", "una persona física o jurídica designada por estos clientes para, en representación de todos ellos, realizar los trámites correspondientes, gestionar operativamente el autoconsumo y facilitar información oportuna al operador de la red de distribución", indica la AELEC ante el Ministerio.
También la UNEF se suma a la petición de que la nueva ley de autoconsumo profesionalice y cree la figura del "gestor comunitario", al estilo de un "administrador de fincas" pero encargado de los trámites de poner en pie y gestionar las instalaciones de autoconsumo colectivo, algo que reconoce que "es muy complicado para los usuarios", con profesionales especializados. Más que crear una nueva categoría profesional, en FENAGE creen, y así se lo han planteado al Ministerio, que bastaría dar ese nuevo estatus a los profesionales que ya trabajan como gestores energéticos. "Personas formadas específicamente para este fin", dice la AFCE en sus comentarios al Ministerio.
Cubiertas municipales
Sobre el papel de los Ayuntamientos, la Federación Nacional de Gestores Energéticos (FENAGE) pide al Ministerio que estén "obligados a ceder espacios" y cubiertas de edificios municipales que soporten las placas fotovoltaicas de comunidades energéticas que quieran constituir vecinos de un mismo bloque o barrio.
Algo similar propone la Asociación para el Fomento de Comunidades Energéticas (AFCE), que en una de sus alegaciones plantea "incentivos u obligaciones legales" para que los municipios se conviertan en "agentes fundamentales" del autoconsumo mediante la puesta a disposición de espacios para instalar placas solares. "Disponen de superficie con una alta capacidad de producción que pueden destinar a su propio uso o compartirla con la ciudadanía dispuesta a participar en la Transición Energética", dice.
Tras la expiración de los programas de ayudas masivas al autoconsumo, el Ministerio está ahora en afinar más y dar apoyo económico a proyectos innovadores o que necesiten un impulso mayor al de tipo residencial, ya asentado, aunque perviven las ayudas municipales, como rebajas del IBI o del Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras por poner autoconsumo. En este sentido, la AFCE lamenta ante el Ministerio que estas ayudas están "muy limitadas a las viviendas" y "dejan fuera" a las comunidades de propietarios.
El papel de los ayuntamientos para informar también se recoge en otra de las aportaciones de la AFCE, que pide "incentivar" oficinas de información municipales en la que personal contratado o "asociaciones de voluntarios" puedan "ayudar en los procedimientos de instalación y tramitación" de autoconsumo colectivo.
IVA 0%, excendentes y gestión de subvenciones
En sus comentarios, la UNEF no pierde de vista tampoco al autoconsumo individual, que pasa por momentos de contracción después de las cifras históricas de los últimos años. Para volver a impulsarlo y ante la evidencia de que ya no volverá a haber ayudas masivas como los 2.000 millones en subvenciones de fondos europeos que estuvieron disponibles entre 2022 y 2023 , plantea "incentivos fiscales, como el IVA reducido al 0%, y "mejoras en la factura eléctrica para que los excedentes puedan compensar todos los componentes", no solo el término de energía. La AFCE pide "desarrollar" la norma, para "suprimir la limitación en la compensación al importe de consumo efectuado en el periodo de facturación". "La compensación debiera ser kilovatio inyectado por kilovatio consumido", menos el importe de cargos y peajes correspondiente, dice esta asociación en otras de sus alegaciones.
La simplificación de los trámites del autoconsumo también figura entre los comentarios sobre lo que debería recoger la reforma de la ley de autoconsumo. UNEF aboga por la exención del permiso de acceso y conexión para instalaciones de menos de 15kW de potencia instalada como hasta ahora y también para "cualquier otra que, aún teniendo mayor potencia instalada, no inyecte a la red más de 15kW".
También pide ampliar el número de instalaciones a las que se permita tramitación simplificada, de modo que no solo entren en esta categoría las de hasta 100kW, sino hasta los 450kW de capacidad de acceso.
Por su parte, las aportaciones de la AELEC a la consulta beben del diálogo sobre autoconsumo entre distintas partes del sector organizadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y se centran, en general, en agilizar los trámites por medio de la automatización, la mayor simplicidad y la unificación de criterios en las gestiones de contratación y legalización de las instalaciones, sin poner en riesgo su seguridad.
La AELEC también plantea que la nueva ley suponga una "mejora en las comunicaciones y el acompañamiento a clientes", entre los que requieren "una atención especial" los casos en los que varias instalaciones de autoconsumo están asociadas a un mismo consumidor y cuando varios consumidores de distintas redes de distribución están asociados a un mismo autoconsumo. Para los primeros, propone desarrollar "con urgencia" el procedimiento ya previsto para calcular los excedentes y para los segundos, unificar criterios de facturación entre los distintos distribuidores.