La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) está a punto de lanzar una nueva misión para estudiar la corona del Sol. Esta encomienda, llamada Proba-3, es la tercera misión de la serie PROBA (Project for On-Board Autonomy, por sus siglas en inglés) para demostrar en órbita nuevas tecnologías avanzadas, además, incluye un instrumento científico —concretamente, un coronógrafo— para realizar observaciones de la corona interna de la estrella que constituye la mayor fuente de radiación electromagnética del sistema planetario.
Proba-3 es un proyecto que lleva más de diez años en desarrollo y que se ha implementado con el apoyo industrial de más de 40 empresas de toda Europa, bajo el liderazgo de un equipo central de compañías de España y Bélgica. Pero, ¿cuál es el objetivo principal? Dicha misión de la ESA quiere demostrar un vuelo en formación preciso mediante el uso de dos satélites, de esta manera, logrará una observación de la corona interna del Sol.
Tal y como indica la ESA en la red social X (antes Twitter), su lanzamiento está previsto para este 4 de diciembre a las 11:38 hora española peninsular, a bordo de un cohete PSLV-XL desde el Centro Espacial Satish Dhawan en Sriharikota (India).
Te explicamos cómo es el lanzamiento de Proba-3
Proba-3 está formado por dos pequeños satélites que se lanzarán en conjunto y que, posteriormente, se separarán para volar en tándem. La ESA explica en su blog oficial que, "está previsto que la separación de los satélites se produzca 18 minutos después del despegue", asimismo, la primera adquisición de la señal por parte del equipo de control de vuelo de la ESA se producirá, aproximadamente, un cuarto de hora más tarde.
Después, para demostrar su eficacia, la pareja de satélites se alineará con precisión con el Sol a 150 metros de distancia, de esta manera, uno de los instrumentos espaciales proyectará una sombra controlada sobre el otro.
La ESA agrega que "Proba-3 requiere una órbita extremadamente elíptica que se extienda a más de 60.000 kilómetros de la Tierra. El vuelo en formación activa de la misión se realizará alrededor de la parte superior de esta órbita, donde las perturbaciones de la gravedad terrestre son mínimas y se necesita menos combustible para cambiar de posición".
Después del lanzamiento, ¿qué pasa?
La sonda Occulter imitará un eclipse solar para ver la tenue atmósfera que rodea al Sol, mientras que la segunda sonda Coronagraph albergará un instrumento óptico que observará la corona solar. Además, se realizarán experimentos generales de vuelo en formación —incluidos encuentros, redimensionamiento de la distancia y reorientación conjunta— para enviar los primeros resultados en cuatro meses.
Por otro lado, la misión quiere demostrar un nuevo método de operaciones en misiones espaciales, en el que los instrumentos pueden compartirse entre múltiples plataformas.
Se espera que la misión dure dos años. Después, la órbita en la que vuelan los satélites se irá desintegrando lentamente debido a las perturbaciones gravitacionales del Sol y la Luna, lo que hará que el satélite vuelva a entrar de forma natural en la atmósfera cinco años después del lanzamiento.
¿Por qué se estudia la corna interna del Sol?
La corona solar tiene "muchos misterios asociados, empezando por el hecho contra-intuitivo de que la corona es más de un millón de grados más caliente que la superficie del Sol que se encuentra debajo de ella", señala la ESA en su blog de preguntas frecuentes.
Por lo tanto, la corona interna es un foco importante de investigación y estudio científico para mejorar la comprensión del Sol y entender cómo el origen del clima solar, las eyecciones de masa coronal o las tormentas solares que pueden afectar el funcionamiento de los satélites o las redes de comunicación y energía en la Tierra.
España, principal contribuyente de Proba-3
El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU, por sus siglas) indica en su página oficial que nuestro país aportó cerca del 40% del presupuesto de la misión, a través del Programa General de Tecnología de Apoyo de la ESA. En este sentido, las empresas españolas han recibido de la Agencia Espacial Europea una financiación total estimada de 50 millones de euros, la cuarta parte del coste total de la misión de 200 millones de euros.
Sener es la empresa principal que lidera y desarrolla este proyecto, teniendo en cuenta que otras de las entidades españolas son Airbus Defence and Space, GMV Space and Defence y Deimos. Por lo tanto, todas estas compañías se encargan de realizar algunas de las funciones más relevantes y con mayor interés tecnológico, "como liderar el diseño global, desarrollar los algoritmos de navegación, o diseñar un satélite completo"
Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, afirmó en un acto celebrado en las instalaciones del Centro Europeo de Astronomía Espacial (Villanueva de la Cañada, Madrid) que "Proba-3 es un hito para España": "Se trata de una conquista en el camino hacia un modelo de país más próspero y por tanto más justo e igualitario. Contamos con empresas capaces de hacer partícipe a nuestro talento de este reto, creando espacio y oportunidades en nuevas áreas de actuación. El éxito de Proba-3 es el éxito de España".
Además, agregó que el país está siendo "capaz de aportar liderazgo" en determinadas tecnologías, teniendo en cuenta que genera espacios y oportunidades para el talento con "solvencia y pasión".