La misión Polaris Dawn, que despegó este martes 10 de septiembre a bordo de una cápsula Dragon de SpaceX, está a punto de efectuar la primera caminata espacial privada de la historia.
Tal y como está previsto, la caminata se realizará este jueves 12 de septiembre a las 11:58 hora española peninsular a 700 kilómetros de la Tierra, durará aproximadamente dos horas y correrá a cargo de Jared Isaacman y Sarah Gillis, quienes estarán asistidos por unos cables de 3,5 metros de largo. Asimismo, esta operación será emitida en directo con varias cámaras dispuestas dentro y fuera de la cápsula, por cuya escotilla saldrá primero Isaacman y luego Gillis.
Durante la caminata, según el programa Polaris, la tripulación realizará una serie de pruebas que proporcionarán los datos necesarios que permitirán a los equipos de SpaceX producir y escalar para futuras misiones de larga duración. De esta manera, será la primera vez que "una misión pionera" alcanza "numerosos hitos en los vuelos espaciales comerciales".
Directo | La primera caminata espacial privada
Así están siendo los primeros días de vuelo
La tripulación de Polaris Dawn completó su primer día en órbita el pasado 10 de septiembre. Después del lanzamiento a la órbita terrestre baja desde el Complejo de lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA (Florida, Estados Unidos), la tripulación se quitó los trajes espaciales, empezó un protocolo de respiración para prepararse de cara a la caminata espacial y probó las comunicaciones basadas en láser Starlink en el espacio.
Además, la cápsula Dragon alcanzó un apogeo de aproximadamente 1.216 kilómetros, lo que convirtió a Polaris Dawn en la misión Dragon a mayor altitud realizada hasta la fecha.
En el segundo día vuelo, la cápsula Dragon alcanzó un apogeo de más de 1.400 kilómetros, lo que marca el mayor viaje espacial que han hecho los humanos desde la finalización del programa Apolo hace más de 50 años.
Después de completar seis órbitas alrededor de la Tierra a esta altitud, Dragon realizó una serie de descensos para alcanzar una órbita de 700 kilómetros, mientras que al mismo tiempo continuaba reduciendo de manera segura la presión de su interior, acercando el entorno de la cabina a las condiciones requeridas para la caminata.
Asimismo, la tripulación pasó algunas horas demostrando la movilidad presurizada del traje y verificando las posiciones y la accesibilidad en microgravedad junto con la preparación de la cabina.
