El Senado ha aprobado el reconocimiento del opositor Edmundo González como presidente electo de Venezuela al dar luz verde por 149 votos a favor frente a 102 en contra a una moción presentada por el PP, cuya mayoría absoluta garantizaba la fructificación de la iniciativa. A horas de que el Parlamento Europeo se pronuncie sobre el asunto este jueves, la Cámara Alta ha seguido los pasos del Congreso, cuyo Pleno dio el mismo paso hace una semana. El PSOE ha votado en contra, como ya hizo la semana pasada, y ha calificado la moción de "brindis al sol", acusando a los populares de utilizar Venezuela con intereses partidistas.
Con este gesto -apoyado por Vox, UPN y Junts-, el Senado insta al Gobierno a reconocer a González como nuevo presidente de Venezuela y a reclamar al régimen de Nicolás Maduro que inicie una "transición hacia la democracia" con el traspaso de poderes y con el cese de las "detenciones masivas, la persecución política, la represión y la violencia contra los ciudadanos venezolanos". "No es una simple cuestión de política exterior, sino de defender los principios fundamentales de la democracia", ha sostenido el senador popular José Antonio Monago, que ha defendido la moción presentada por su formación como "un cortafuegos para que las dictaduras no sean el modelo".
Los populares consideran que la respuesta dada por el Gobierno a la crisis venezolana es insuficiente e insisten en que no basta con exigir la publicación de las actas de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio ni con ofrecer asilo "a quienes sufren persecución política y represión por sus ideas, valores y principios", en referencia a la acogida de González por parte de España. "Con el discurso de las actas lo único que están haciendo es darle tiempo y oxígeno a Maduro ", ha afeado al Ejecutivo el senador Íñigo Fernández. "La respuesta del Gobierno de España es tan triste como tenebrosa", ha añadido Monago, que ha acusado al Gobierno de "mirar hacia otro lado" y ha pedido dar credibilidad a los resultados electorales presentados por la oposición venezolana.
Los de Feijóo reclaman al Gobierno que ejerza "un papel de liderazgo" en la Unión Europea y en Iberoamérica respaldando a la oposición venezolana y presentando una orden de arresto contra Maduro ante la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional por la perpetración de crímenes de lesa humanidad. "Es una oportunidad única de demostrar que España sigue siendo faro de la justicia y la libertad en el mundo", ha instado Monago. Además, los populares acusan al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, de estar "escondido" detrás del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, al que culpan de "blanquear" al régimen de Maduro. "No es un mediador, es un facilitador de la dictadura", ha dicho Monago.
Por su parte, los socialistas han defendido tanto la acción del Gobierno como la de Zapatero. Reprochan al PP que no haya mantenido una postura "coherente" y "leal" con el Gobierno y con la Unión Europea al promover el reconocimiento de González como presidente de Venezuela. "Les importa bien poco lo que está sucediendo en Venezuela. Lo que pretenden realmente es intentar convertir las elecciones venezolanas en el principal problema de los españoles y están consiguiendo darles argumentos al régimen de Maduro para 'bunkerizarse' e intentar que España sea el principal problema de los venezolanos", ha lamentado el senador socialista Rafael Damián Lemus.
Asimismo, Lemus ha recalcado que el Gobierno "va a emplear todos los esfuerzos posibles" para traer a España a los dos ciudadanos detenidos en Venezuela y acusados por el régimen de Maduro de estar vinculados al CNI, algo que niega el Ejecutivo. La moción del PP ha salido adelante precisamente con una enmienda presentada por la Agrupación Herreña Independiente para exigir su liberación. El PP también ha admitido otra enmienda presentada por la Agrupación Socialista Gomera para brindar "apoyo institucional y logístico" a las oficinas de las comunidades autónomas con presencia en Venezuela, mientras que las enmiendas presentadas por Vox y PSOE han sido rechazadas.
La detención de los dos ciudadanos españoles ha sido el último episodio de la escalada de tensión en las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela en los últimos días, después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, se refiriera al Gobierno de Maduro como una "dictadura" y Caracas llamara a consultas a su embajadora en Madrid y convocara al embajador español.
Previamente el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, ya había calificado el reconocimiento de González como presidente electo por parte del Congreso como "una declaración de guerra". La Cámara Baja sacó adelante la iniciativa con el sí del PP, Vox y PNV, que en esta ocasión no ha participado en la votación. Este jueves será el turno del Parlamento Europeo, que votará el reconocimiento del opositor venezolano después de haber debatido el asunto en la jornada del martes.
Mientras el Senado abordaba el reconocimiento de González, la oposición venezolana se ha manifestado en las inmediaciones de la Cámara Alta, en Plaza de España, para respaldar la propuesta del PP. Se han concentrado bajo el lema 'Venezuela tiene presidente electo' y en defensa de lo que consideran una "victoria popular" en las elecciones del pasado 28 de julio.
