La dieta mediterránea no podría entenderse sin la presencia del ajo como uno de los condimentos imprescindibles. Tiene en el aceite de oliva y las verduras grandes aliados para completar platos sanos y saludables que podemos elaborar no solo pensando en la mera degustación sino también en los beneficios que reporta al organismo. En Grecia tienen claro qué tipo de crema o puré no puede faltar para tener un envejecimiento saludable.
Aunque la dieta es clave, lo cierto es que habría que hablar más de un estilo de vida mediterráneo, en el que se combine la alimentación con productos de temporada con la realización de actividad física, el descanso adecuado y la forma de convivir, alentando el contacto social, que caracteriza a las regiones bañadas por dicho mar. Grecia es uno de los países que engloba esta filosofía vital y además la promulga con su gastronomía.
La alicina es el secreto antioxidante
Del ajo se conocen diversos efectos a tener en cuenta a la hora de cuidar nuestra salud: antimicrobiano, hipolipidérmico, antitrombótico y antioxidante. Este último es el que conecta esta planta milenaria con el secreto de la longevidad que dicen atesorar en Grecia. Se trata de propiedades que proceden exclusivamente de un solo elemento del ajo: la alicina, un compuesto azufrado que el ajo produce para defenderse ante amenazas que sufre la propia planta, como hongos, bacterias e incluso insectos.
La alicina se muestra en su máximo esplendor y despliega toda esta interesante actividad cuando el ajo está crudo, si bien hay voces que aseguran que las mantiene a pesar de que lo cocinemos frito o cocido. Para no tener dudas, en la crema o puré del que hablamos a continuación el ajo no tiene que pasar por ningún proceso de cocinado.
Skordalia, una crema para todo
Conocido desde tiempos remotos, el uso gastronómico del ajo ha estado ligado a sus propiedades medicinales y este sentido pervive para el pueblo griego. La 'skordalia' es como una crema o puré suave en el que el ajo es un ingrediente fundamental, pero también tienen cabida otros alimentos, como las patatas, los frutos secos (sobre todo nueces y almendras) o pan duro en remojo, todo ello rociado con aceite de oliva.
En realidad es una receta que nos puede recordar a una propia, española: el alioli, con la diferencia de que en esta la base es la mayonesa y se le añade el ajo y por tanto este no tiene la misma presencia que la skordalia. Se trata de una crema o puré que lleva todo el poder antioxidante del ajo a la dieta de la población griega porque es realmente muy recurrente en su gastronomía ya que sirve de acompañamiento de multitud de platos, desde frituras de pescado o verduras o simplemente como aperitivo, para comer con pan.
