Renfe aprovechó para subir los precios de sus billetes de trenes de Alta Velocidad (AVE), en particular las tarifas más baratas, justo cuando en 2023 empezó la primera de las dos ediciones hasta ahora del programa Verano Joven, con descuentos que en el caso de la alta velocidad eran del 50% con un límite de 30 euros, con los que el Ministerio de Transportes buscaba que los jóvenes utilizaran este medio de transporte.
Así lo indica un estudio de Esade, que analiza si en 2023 este programa fue efectivo en su propósito, incentivar que los jóvenes utilizaran el tren —y el autobús, bonificado en un 90%— gracias a sus menores precios que, en el caso de la alta velocidad, serían del 50%. Realiza este análisis con los únicos datos disponibles, de Renfe, y no de las otras dos operadoras, Iryo y Ouigo, y concluye que aumentó la ocupación de los trenes y también que bajaron los precios, si bien no tanto como para que los billetes costaran solo el 50% de su precio habitual, porque la operadora española los subió entre un 10% —en la tarifa básica, a la que más recurrieron los beneficiarios del Verano Joven— y un 5% en tarifas más caras.
De este modo, no solo los jóvenes de entre 18 y 30 años no disfrutaron de su bonificación completa, sino que la subida de precios afectó a quienes no podían beneficiarse de los descuentos, que pagaron sus billetes a un precio más elevado del observado antes de que entrara en vigor o en el mismo periodo de 2022.
El programa Verano Joven es un plan de bonificaciones que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible puso en marcha por primera vez en 2023 para incentivar el uso del tren entre los jóvenes de 18 a 30 años. En esa primera edición, estuvo vigente entre el 15 de junio y el 15 de septiembre y contemplaba descuentos del 90% sobre el precio del billete de los autocares y del 50% en el caso de los trenes Avant, Larga Distancia y AVE, en este último caso con un descuento máximo de 30 euros. También se rebajaba a la mitad el pase de Interrail de 10 días en dos meses. El programa se repitió este verano -del 1 de julio al 30 de septiembre-, dando entrada también a los jóvenes extracomunitarios y residentes en España y superando el éxito del año anterior.
Mayor ocupación de los trenes
El estudio del Esade analiza los resultados de la edición de 2023 en relación a los trenes AVE, desde el punto de vista de la ocupación de los trenes y el efecto sobre el precio de los billetes -de las cuatro tarifas de Renfe: Básica, Elige, Confort y Premium-. En los dos casos, los compara con la ocupación de los trenes y el precio de los billetes en un periodo igualmente de tres meses inmediatamente anterior al 15 de junio de 2023, cuando entraron en vigor por primera vez los descuentos para jóvenes.
"Podemos concluir que el Verano Joven provocó en 2023 un aumento causal de la ocupación de los asientos de tipo básico de entorno de un 3,5%", afirma el estudio de Esade que, por el contrario, no observa una variación en la ocupación en tarifas más caras, como, lo asientos Confort.
El incremento de la tasa de ocupación tiene un filtro. Según el estudio, fue del 4,9% si en comparación con los trenes antes de que entrara en vigor el programa de descuentos, un dato "estadísticamente significativo y robusto". Sin embargo, Esade lo minora al 3,5% porque resta el incremento del 1,2% que observó en 2022 en el mismo periodo, de vacaciones de verano.
Billetes rebajados, pero no tanto como el 50%
Por lo que respecta a los precios de los billetes, Esade analiza su comportamiento teniendo en cuenta un factor denominado "pass-through", es decir, la transferencia de parte de un descuento sobre determinado producto a quien lo comercializa, de modo que no se repercute totalmente en el beneficiario. Esto es lo que sucedió en parte, al menos, con los billetes de Renfe, que subieron de precio justo cuando empezaron a aplicarse las bonificaciones del Verano Joven, de manera más intensa precisamente en la tarifa Básica, la más demandada por ellos.
De acuerdo con la comparación que hace Esade, el aumento de los precios de la tarifa Básica fue de un 10%; de Elige, un 8% y fue menor en las tarifas más caras, Confort y Premium, con un incremento de 6 y 5% respectivamente.
El Verano Joven, concluye, "ha provocado un aumento significativo en los precios" de los billetes "más utilizados por los mejores de 30 años". Si bien esta subida de precio no se 'comió' del todo el descuento -porque la primera fue del 10% y el segundo, del 50%- el estudio afirma que este "incremento simultáneo de los precios pudo limitar los posibles efectos positivos" del programa.
Por una parte, porque los jóvenes que compraran un billete de tarifa Básica para viajar en AVE solo tendrían en realidad un descuento del 40% si se toman los precios inmediatamente antes de que entrar en vigor el programa Verano Joven. También, continúa Esade, porque los pasajeros que no pudieron beneficiarse de estos descuentos también pagaron sus billetes más caros. "Los pasajeros que no pudieron beneficiarse de los descuentos sí tuvieron que lidiar con los incrementos de precios como consecuencia de esta política", concluye.
Descuento de una cantidad fija
A la luz de sus conclusiones y dado que el programa volvió a repetirse este verano, Esade planta un par de "mejoras" para eventuales próximas ediciones. La principal tiene que ver con este incremento súbito de los precios, si no para evitarlo totalmente, al menos para desincentivarlo y hacer que el cliente sea consciente.
Esta solución consiste en sustituir el descuento en forma de porcentaje sobre un determinado precio del billete -el 50% en el caso de la alta velocidad, por ejemplo- por una "subvención de suma fija". Esto hace que "el porcentaje del billete que se subvenciona es decreciente a medida que se incrementa su precio" y también les hace "más consciente" del valor real del billete, porque se descuenta de él.
Además, un descuento de cantidad fija beneficiaría también a quienes no se benefician del programa Verano Joven, dice el estudio, "reduciendo las pérdidas para el resto de los usuarios y, en última instancia, también para los contribuyentes", porque estas bonificaciones contaron este año con un presupuesto público de 130 millones de euros que, según Esade, no se destinaron en su totalidad para rebajar los billetes.
La segunda recomendación consiste en otra manera de evitar el 'pass-through' mediante un incremento de la competencia de las rutas de alta velocidad, sobre todo en los corredores que todavía cuentan con un solo operador, que es Renfe, y donde ni Ouigo ni Iryo han entrado de momento.