Vamos a cerrar la semana (y el año, ahora os cuento) con una leyenda del hockey sobre hielo que quizá no conozcáis: Stan Mikita.
El 20 de mayo de 1940 nacía en Sokolce, Eslovaquia, Stanislav Guoth. En ese momento, el país era un estado clientelar de la Alemania nazi. A los ocho años de edad, unos tíos suyos que habían emigrado a Canadá 20 años atrás fueron a visitar a la familia.
Regresaron a Norteamérica con el pequeño Stanislav, al que adoptaron por insistencia de los padres del niño, que querían un futuro mejor para él alejado de la Checoslovaquia comunista. Una vez en Canadá, el pequeño adoptó el apellido de sus tíos, Mikita, y un nombre más anglosajón: Stanley.
Mikita vivía en St. Catharines, a unos 50 km de Toronto. Empezó a jugar al hockey en un equipo local, los Teepees, y con 19 años consiguió un contrato con el equipo de la NHL al que estaban asociados los Teepees: los Chicago Blackhawks (en aquel entonces, su nombre oficial era Chicago Black Hawks), uno de los seis equipos fundadores de la liga (junto a los Boston Bruins, los New York Rangers, los Detroit Red Wings, los Toronto Maple Leafs y los Montreal Canadiens).
En su segundo año como profesional, los Blackhawks ganaron la Stanley Cup (el trofeo de campeón de la NHL) y Stan Mikita se convirtió en el primer jugador nacido en Eslovaquia en conseguirlo.
Se convirtió en una de las estrellas de la liga y en los siguientes diez años, fue cuatro veces máximo goleador de la competición. Convertido en una leyenda absoluta del club, permaneció en él 22 temporadas, hasta su retirada en 1980, con 40 años. Aún hoy está en el top 40 de jugadores con más goles de la historia de la NHL y en el top 20 con más partidos. En 1983 fue introducido en el Salón de la Fama del Hockey. Su camiseta (21) fue la primera retirada en la historia de los Blackhawks, nada más retirarse.
Fue internacional con Canadá y también jugó partidos de exhibición con Checoslovaquia, cuando iba a visitar a su familia.
Inspirado por el hijo de un amigo que era sordo, fundó una escuela de hockey para niños con problemas de audición en Chicago. Además, tras su retirada jugó al golf y fundó varias empresas, entre ellas una que fabricaba los recipientes de plástico para las salsas de los nuggets de los restaurantes McDonald's. Fue también embajador de los Blackhawks, que en 2011 erigieron una estatua en su honor en el United Center.
Precisamente ese año a Stan Mikita se le diagnosticó un cáncer oral y en enero de 2015, su mujer reveló que sufría demencia. El verano de aquel año, Stan Mikita no recordaba ya nada de su vida anterior.
Permaneció bajo los cuidados de su esposa hasta que el 7 de agosto de 2018 murió en Chicago. Tenía 78 años.
Como curiosidad, os diré que Mikita fue de los primeros jugadores de la NHL en usar casco todo el tiempo, después de que en un lance perdiera parte de una oreja (que luego le pudieron coser). El caso es que tras su muerte, y con el permiso de la familia, la Universidad de Boston analizó su cerebro y descubrieron que en el momento de su muerte, sufría encefalopatía crónica traumática, una enfermedad típica de jugadores de football, hockey, rugby o boxeo.
Espero que os haya gustado el artículo. Como os decía antes, es el último del año, ya que con vuestro permiso me voy a tomar un breve descanso navideño.
Volvemos a leernos después de Reyes. Abrazos, Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo.