El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha desvelado este viernes que invitará al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a realizar una visita al país a pesar de la orden de arresto contra él emitida el jueves por el Tribunal Penal Internacional (TPI), medida que ha tildado de "cínica", dejando claro que Budapest no cumplirá con su obligación de detenerle en caso de que visite territorio húngaro.
Orbán ha indicado en declaraciones concedidas a la emisora Kossuth que el mandatario israelí contaría con inmunidad en caso de visitar el país y ha afirmado que la orden del TPI supone "una interferencia en un conflicto bajo el disfraz de la ley, pero impulsada por motivos políticos".
"No tenemos otra opción que oponernos a esta decisión", ha agregado, después de que el Alto Representante de la Unión Europea (UE) de Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell, recordara que la orden del tribunal es "vinculante" para los Veintisiete, en la medida en que todos ellos son parte del Estatuto de Roma.
Sin embargo, el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, se distanció rápidamente de la postura de Borrell y llamó a su homólogo israelí, Gideon Saar, para dejar claro que considera "vergonzosa y absurda" la decisión del TPI, entre otras cosas porque "equipara a los líderes de un país víctima de un atroz atentado con los de la organización terrorista responsable".
Está obligado a detener
Las órdenes de arresto fueron emitidas contra Netanyahu y su anterior ministro de Defensa, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad perpetrados en el marco de la ofensiva militar lanzada hace más de un año contra la Franja de Gaza en respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
El artículo 86 del Estatuto de Roma contempla que todos los Estados parte deben cooperar totalmente con el TPI y apoyar su mandato, lo que incluye la obligación de detener y entregar a personas sujetas a órdenes de arresto emitidas por el tribunal en caso de que entren en su territorio.
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI ya acusó a Mongolia de "no cooperar" en la detención y entrega del presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante su visita al país en septiembre debido a la orden de arresto emitida por supuesta deportación forzosa de niños ucranianos en el marco de la invasión de Ucrania.