La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha concluido en un informe que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tuvo "una participación preeminente" en la "filtración" del pacto que negociaron en el mes de marzo la Fiscalía y el novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador. La filtración de los correos electrónicos intercambiados entre el abogado de González Amador y el fiscal Julián Salto es precisamente el núcleo de la investigación que el Tribunal Supremo dirige contra García Ortiz.
En aquellos correos electrónicos, el novio de Ayuso reconocía su autoría de dos delitos de fraude fiscal y otro de falsedad documental y negociaba con la Fiscalía un pacto de conformidad para evitar una eventual condena de prisión. Tras su filtración y la emisión de una nota de prensa de la Fiscalía Provincial de Madrid que hablaba sobre este asunto, González Amador presentó una querella por revelación de secretos y alegó que se había vulnerado su derecho a la defensa.
Meses después de la presentación de aquella querella, la UCO ha accedido a "todas las comunicaciones de la fiscal jefe provincial, Pilar Rodríguez, con otros miembros de la Fiscalía en relación con los hechos investigados". El informe de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso este periódico, analiza mensajes enviados entre el 8 y el 14 de marzo de este año, el plazo que acotó el juez instructor Ángel Hurtado.
La UCO concluye que el día 13 de marzo, a las 21.59 horas, el fiscal general Álvaro García Ortiz accedió a los correos electrónicos, que se filtraron a las 31.51 horas del mismo día. Tras analizar los mensajes intercambiados en este lapso de tiempo, la Guardia Civil señala que "la filtración debe iniciarse en la Fiscalía". Incluso señala que los responsables deben ser el fiscal general del Estado, la fiscal jefa provincial de Madrid, la fiscal superior Almudena Lastra, la fiscal decana de Delitos Económicos o el fiscal de Delitos Económicos.
El informe arranca con una primera filtración de información, publicada el 12 de marzo a las 06.01 horas por Eldiario.es, en la que se revela que "la pareja de Ayuso defraudó 350.951 euros a Hacienda, pero no que González Amador había reconocido su culpabilidad. En cuanto a esta noticia, la UCO pone de relieve que se publicó la información antes de que la denuncia de la Fiscalía llegara a manos de González Amador. Por tanto, da por acreditado que esta primera filtración fue obra de la Fiscalía.
El informe recoge varios mensajes intercambiados entre el responsable de comunicación de la Fiscalía de Madrid y la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez. En ellos, el 12 de marzo a las 06.45 horas, el jefe de prensa envía la noticia de Eldiario.es y pregunta: "¿Esto es nuestro?". "Si, claro. Di cuenta la semana pasada", contesta Rodríguez. En otro mensaje, recogido de una conversación diferente, Pilar Rodríguez señala que la fiscal Almudena Lastra estaba "muy enfadada con la Fiscalía General del Estado por la filtración de lo del novio de Ayuso", en alusión a la misma noticia.
Los mensajes del día de la filtración
El día 13 de marzo, a las 21.29 horas, El Mundo publicó una noticia según la cual la Fiscalía había ofrecido a González Amador un pacto para que admitiera dos delitos fiscales. Cinco minutos después, Pilar Rodríguez recibió una llamada de García Ortiz. Después de hablar con él, la fiscal llamó a Julián Salto -el fiscal que negociaba el acuerdo con el novio de Ayuso- en dos ocasiones. Según deduce la UCO: "estas llamadas tienen como motivación que el fiscal de Delitos Económicos, Julián Salto, facilite los correos cruzados con el abogado de Alberto González Amador para que la fiscal jefe, Pilar Rodríguez, pueda remitírselos al fiscal general".
Efectivamente, a las 21.54 horas Rodríguez preguntó a García Ortiz "a qué correo" debía mandar los mails. El fiscal general los recibió a las 21.59 horas. A las 23.51 horas, uno de los correos se publicó en La Cadena Ser. Una vez filtrados los correos, los mensajes de WhatsApp continúan a lo largo de la madrugada del día 14 de marzo, pero se refieren ahora a la publicación de una nota de prensa aclaratoria.
Hace meses que el fiscal general asumió su responsabilidad sobre aquella nota de prensa, que dio origen a la investigación. Sin embargo, cuando el Tribunal Supremo asumió la investigación, la Sala de lo Penal indicó que no había delito de revelación de secretos en el comunicado, sino en la filtración de los correos.
