Los casos de "enfermedad desconocida" detectados hace unas semanas en una remota zona de la República Democrática del Congo (RDC), tras ser analizados en laboratorio, sugieren una combinación de virus respiratorios estacionales y malaria complicados por la malnutrición, indicó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Unos 430 casos analizados en laboratorio dieron positivo por distintos patógenos tales como malaria, virus respiratorios comunes como la gripe, SARS-CoV-2 (causante de la covid-19), otros coronavirus y adenovirus, indicó un comunicado de la agencia sanitaria de Naciones Unidas. Equipos de la OMS viajaron a la zona afectada en la provincia de Kwango (sureste del país) ante el incremento de infecciones agudas, con al menos 891 casos entre finales de noviembre y mediados de diciembre, entre ellos 48 mortales.
Los síntomas incluían tos, fiebre y debilidad corporal, en muchos casos compatibles con infecciones respiratorias agudas, aunque durante semanas no se pudo confirmar su origen, lo que desató cierta alarma entre las autoridades sanitarias. El caso "muestra el grave efecto que pueden tener enfermedades infecciosas comunes como las respiratorias o la malaria en poblaciones vulnerables y con inseguridad alimentaria", destacó la OMS.
Según las autoridades congoleñas, los casos empezaron a registrarse desde el pasado 24 de octubre, pero la primera alarma no llegó a Kinsasa hasta finales de noviembre, tras lo que un equipo que incluía tres epidemiólogos fue enviado a la zona.
A principios de diciembre, la enfermedad azotó la provincia de Kwango, concretamente la zona de Panzi, y afectó a 376 personas. Según precisaron las autoridades sanitarias en un comunicado, la mayoría de los fallecidos fueron "niños mayores de 15 años". El Ministerio de Sanidad advirtió, además, de la "preocupante situación en la zona" y expresó su "profunda compasión a las familias afectadas por esta tragedia" y les envió sus "más sinceras condolencias".