Si trabajas en un lugar en el que estás de pie a menudo (especialmente durante todo el día), podrías estar dañando tu salud sin saberlo. Un nuevo estudio confirma que, de esta manera, estás obligando al corazón a bombear más para mantener el flujo sanguíneo.
La investigación muestra que esto afecta negativamente a la presión arterial. Los autores del estudio monitorearon durante 24 horas a los participantes de un ensayo finlandés sobre jubilación y envejecimiento (FIREA).
Al analizar el monitoreo de la presión arterial de 156 trabajadores de entre 60 y 64 años, los científicos observaron que los trabajadores que pasaban más tiempo sedentarios, como sentarse y moverse poco durante las horas de trabajo, tenían una mejor presión arterial diastólica.
Además, los trabajadores que eran más activos físicamente durante las horas de trabajo tenían una presión arterial diastólica (PA) peor.
Estos hallazgos sugieren que la actividad física relacionada con el trabajo (por ejemplo, estar de pie, caminar o realizar trabajos manuales) podría estar asociada con un mayor estrés o tensión, lo que afecta negativamente la PA.
Esto significa que cuando estamos en el trabajo, o simplemente paseando por la casa o la ciudad, debemos asegurarnos de tomarnos nuestro tiempo no solo para mantenernos activos, sino también para tomar descansos y no esforzamos demasiado para reducir nuestro riesgo de hipertensión, también conocida como presión arterial alta.