Marc Roma, hijo de Nani Roma, primer piloto español en conseguir el Rally Dakar en 2004 y 2014, tras sufrir una grave lesión y quedar parapléjico de cintura para abajo después de caerse mientras competía en el Europeo de Motocross en Lugo, cuenta cómo fueron las horas posteriores al fatídico accidente y su día a día tras volver a caminar gracias a un exoesqueleto.
"De momento, llevo como unas 10 o 12 sesiones. Cuando tuve el accidente, estuve tres meses ingresado en el Instituto Guttmann y, en uno de los últimos días, ya probé el exoesqueleto. Me anima mucho volver a ver el mundo de pie, hacer los gestos de caminar... aunque todavía queda mucho", recalcó el joven en una entrevista para El Mundo.
Asimismo, recalcó que, con el paso de los años, confía en tener uno de estos aparatos médicos en casa para poder seguir con el proceso, aunque, por el momento, tiene un coste muy elevado: "Es muy importante para los huesos y los músculos. Cuesta unos 80.000 euros, pero están desarrollando uno para uso doméstica, que costará alrededor de 30.000 euros. Confío en tener uno en casa en los próximos años".
Por otro lado, Marc recordó cómo fueron los primeros días después del fatídico accidente y aseguró que lo pasó realmente "mal": "Lo pasé mal, me costaba estar contento y encontrar la motivación. No podía evitar pensar qué hubiese pasado si hubiera reaccionado de otra forma, no hubiese corrido esa prueba o no me gustasen las motos... Al final te das cuenta de que es lo que hay, y no se puede cambiar la realidad. Tiraré adelante y pelearé todo lo que pueda".
Roma, además de agradecer el apoyo de su familia y amigos, mencionó que el accidente "no le ha cambiado mucho la vida" en su día a día: "El accidente no me ha cambiado mucho la vida, la verdad. No sabía qué estudiar, y sigo sin saberlo. En casa me siento independiente, mis padres se pueden ir fuera unos días y no pasa nada. Con mis amigos no hablamos de lo que pasó y, si voy a casa de alguna y hay 20 escaleras, me cogen entre todos y para arriba. No me siento triste porque no estoy solo. Tengo mucho apoyo de mi familia y amigos".
Por último, reconoció que "las motos", a pesar de sufrir el grave accidente", le siguen "gustando". "No lo puedo negar. Me subí a primera moto cuando tenía tres años. He estado toda la vida en este mundillo y lo sigo disfrutando cuando veo a mis amigos correr. Me viene el recuerdo del accidente cuando voy a los circuitos, supongo que es inevitable... pero no me ha hecho odiar las motos", destacó Marc, que aseguró que no se perderá ni una etapa del Dakar 2025, prueba donde volverá a competir su padre Nani Roma, campeón de la competición en los años 2004 (motos) y 2014 (coches).