Aunque no tienen propiedades mágicas, la mayoría de las plantas que se infusionan para el consumo humano poseen beneficios para la salud que complementan las dietas recomendadas por los expertos. Las hay para aliviar determinadas dolencias del organismo, aumentar la energía, conseguir cierto estado de relajación e, incluso, ayudar en los planes de pérdida de peso. Todas ellas, además, suman un efecto saciante interesante.
Ahora, además, varios estudios sugieren que los efectos de una planta ancestral, originaria de Asia, pueden ser aliados perfectos de las dietas antiinflamatorias (el gran enemigo silencioso del siglo XXI), al tiempo que podrían contribuir a bajar los niveles de azúcar en sangre.
Así pues, la planta de la que vamos a hablar hoy es la flor de loto (nelumbo nucifera), de gran belleza, y que flota en aguas calmadas en las que simboliza la espiritualidad y la pureza. También es sinónimo de fortaleza, puesto que se mantiene bella y limpia a pesar de crecer en aguas fangosas y sucias. En infusión, se empieza a considerar que podría luchar contra la inflamación del organismo, responsable de las grandes enfermedades que nos aquejan.
Flor de loto: una planta versátil
La flor de loto es famosa por muchos aspectos, aunque el más destacado es la gran longevidad de sus semillas, que pueden germinar después de diez siglos. Se trata de una planta herbácea acuática que se cultiva desde hace más de 2.000 años en muchas partes de Asia.
De la flor de loto se utiliza casi todo. En cocina, son conocidos sus usos en infinidad de preparados caldosos, y sus hojas, flores y semillas también se aprovechan para condimentar muchas recetas asiáticas. Además, la cocina tradicional ha utilizado esta planta para combatir la diarrea y determinadas infecciones, debido a su elevado contenido en alcaloides y flavonoides.
Los antioxidantes que incluye la flor de loto son su principal baza para combatir el envejecimiento prematuro que provoca la acción de los radicales libres. A pesar de sus múltiples posibilidades, las investigaciones en torno a sus beneficios en infusión solo están comenzando.
Aunque tanto el té como la manzanilla han sido siempre los grandes clásicos de las infusiones, capaces de casi todo en términos de salud, la flor de loto empieza a ganar posiciones por sus efectos positivos frente a la inflamación de los tejidos. Y es que esta planta es rica en catequinas y quercetinas, capaces de inhibir determinadas sustancias proinflamatorias como las citocinas.
La inflamación crónica se produce por un mal estilo de vida, el consumo de tabaco y alcohol, la exposición prolongada a determinadas infecciones, ausencia de actividad física y una dieta incorrecta. Estos hábitos pueden desembocar en enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.
¿Puede la infusión de flor de loto reducir el azúcar en sangre?
Aunque las investigaciones empiezan ahora a ver la luz, el extracto de la hoja de la flor de loto podría reducir en cierta medida las cifras del azúcar en sangre. Sin embargo, los investigadores son cautos y desaconsejan su ingesta en personas con diabetes, si no es bajo supervisión de un especialista. Reducir los niveles de azúcar de manera demasiado drástica podría tener consecuencias negativas en el control de estos pacientes.
La infusión de flor de loto está indicada desde siempre para facilitar una correcta digestión, revertir procesos de diarrea e, incluso, tratar el insomnio. En la medicina tradicional china, las semillas de la flor de loto se utilizan para frenar los síntomas de la diarrea remojándolas en agua tibia durante un par de horas, para ingerirlas después.
Otros beneficios de la infusión de flor de loto
En general, como beneficios ya demostrados con creces, de la infusión de flor de loto, se encuentran la estimulación de la circulación sanguínea, así como la capacidad de oxigenar los órganos. Otras propiedades tienen que ver con sus efectos calmantes, al aliviar las tensiones musculares cuando se toma su raíz.
Como ya hemos mencionado, la flor de loto es un potente antioxidante frente al estrés oxidativo y la inflamación, al tiempo que funciona como astringente en casos de problemas digestivos relacionados con determinadas bacterias.
La infusión de raíz de loto también se emplea en casos de problemas respiratorios que cursan con tos. Como contraindicación, los expertos desaconsejan tomar este preparado durante el embarazo y la lactancia. Para finalizar, debemos saber que esta planta se presenta en el mercado en múltiples formas: además de infusión, podemos tomarla en polvo, cápsulas y extractos varios, siempre bajo indicación profesional.
