OpenAI, compañía dirigida por Sam Altman, es mundialmente conocida por el famoso modelo ChatGPT que se lanzó de forma oficial en noviembre de 2022, aunque, más allá de este chatbot, la empresa también posee otras inteligencias artificiales (IA), como Sora, Whisper, DALL-E o la recién anunciada o1.
Esta última innovación es la primera IA con capacidad de razonamiento, es capaz de reflexionar tareas complejas, puede resolver problemas más difíciles que los modelos anteriores en ciencia o matemáticas, reconoce sus propios errores, está diseñada para dedicar más tiempo a pensar antes de responder y obtuvo un coeficiente intelectual de 120 en el conocido examen de Mensa Noruega.
Ante dicho avance y haciendo mención a todas las inteligencias artificiales que posee OpenAI, Sam Altman reconoce en un artículo de su blog oficial que "la IA dará a las personas herramientas para resolver problemas difíciles", agregando que "pronto podremos trabajar con una IA que nos ayude a lograr mucho más de lo que jamás podríamos lograr sin ella".
Tanto es así que el empresario confía en que cada uno de nosotros podrá contar con "un equipo personal de IA", lleno de expertos virtuales en diferentes áreas, que trabajarán juntos para crear casi cualquier cosa: "Nuestros hijos tendrán tutores virtuales que podrán brindarles instrucción personalizada en cualquier materia, en cualquier idioma y al ritmo que necesiten. Podremos imaginar ideas similares para una mejor atención médica, la capacidad de crear cualquier tipo de software que alguien pueda imaginar y mucho más".
La superinteligencia artificial llegará en un futuro
Con estas nuevas capacidades, Altman piensa que los usuarios tendrán una "prosperidad compartida en un grado que hoy parece inimaginable", ya que, en un futuro, supuestamente, "la vida de todos puede ser mejor que la de cualquier persona en la actualidad".
Asimismo, cree firmemente que existe la posibilidad de que tengamos "superinteligencia" dentro de un tiempo: "Los modelos de IA pronto servirán como asistentes personales autónomos que realizarán tareas específicas en nuestro nombre, como coordinar la atención médica en nuestro nombre. En algún momento, los sistemas de IA serán tan buenos que nos ayudarán a crear mejores sistemas de próxima generación y a lograr avances científicos en todos los ámbito".
Debemos actuar con "sensatez"
Dejando de lado todos los logros, hitos y avances que se puede conseguir gracias a la inteligencia artificial, Altman deja claro que, si no se construye una "infraestructura suficiente", "la IA será un recurso muy limitado por el que se librarán guerras y que se convertirá principalmente en una herramienta para los ricos".
Por lo tanto, considera que las personas tienen que "actuar con sensatez, pero con convicción": "El amanecer de la era de la inteligencia es un acontecimiento trascendental que plantea desafíos muy complejos y de enorme importancia. No será una historia totalmente positiva, pero las ventajas son tan enormes que nos debemos a nosotros mismos y al futuro el deber de descubrir cómo sortear los riesgos que tenemos por delante".
