La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha acudido este miércoles al Senado a explicar los detalles del acuerdo que sellaron PSC y ERC el pasado agosto a cambio de investir president a Salvador Illa. El objetivo de la comparecencia impulsada por el PP —o al menos la intención de la oposición— era forzar a la vicepresidenta primera del Gobierno a retratarse e informar en qué consistirá el cambio en el sistema de financiación de la Generalitat catalana que han prometido a los independentistas.
Montero ha comparado el sistema que diseña para los catalanes con el ya gozan en Baleares y en Canarias, por lo que el PP ha ironizado con que "desconocía el carácter insultar" de Cataluña y ha concluido con que lo que pretende el Ejecutivo es "una financiación independentista a la carta".
"¿Que los Estatutos de Autonomía contemplen disposiciones concretas sobre inversiones en base a la singularidad significa romper España? ¿Ustedes comparten la financiación singular que tienen otros territorios, como Canarias o Baleares? ¿Acaso ha roto esto a España?", ha enfatizado la ministra dirigiéndose a la bancada popular. El senador Gerardo Camps le ha tomado el testigo acusándole de realizar "un verdadero ejercicio de contorsionismo político".
"Lo que usted denomina financiación singular, aquello que nosotros sabemos que es financiación independentista a la carta, no es ni concierto económico ni una reforma al uso del sistema de financiación autonómica. Según usted, esta financiación es lo que más se parece a la financiación que tienen hoy en día Canarias y Baleares: señorías, desconocíamos el carácter insular y ultraperiférico de Cataluña. ¿De verdad pretende hacernos creer que lo pactado entre PSCE y ERC está más cerca del régimen económico y fiscal de Canarias y Baleares que del concierto económico del País Vasco? No nos tome por ignorantes ni ingenuos".
Pero sobre todo, lo que el popular ha reclamado son explicaciones sobre el fondo de la iniciativa: "¿Por qué no se nos explica con claridad en qué consiste esa financiación?". Y es que la ministra de Hacienda ha mantenido las dudas sobre las consecuencias que tendría este cupo catalán para el resto de los españoles y a diferencia de hace un mes, la ministra ha evitado tildar de "concierto económico" el acuerdo.
Según Montero, el acuerdo con ERC consiste en implantar "un modelo solidario que profundiza en el federalismo" que "respeta la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Cataluña".
La ministra ha señalado que el acuerdo recoge "que sea la Generalitat la que gestione, recaude, liquide e inspeccione los impuestos soportados en Cataluña" a través de la Agencia Tributaria de Cataluña. A esta autogestión de los tributos, le acompañaría una "aportación por el coste de los servicios que se prestan en Cataluña", así como otras contribuciones al Estado "por la solidaridad".
"La Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las comunidades autónomas. No una solidaridad cualquiera, aquella que permita que los servicios prestados por los distintos gobiernos autonómicos puedan alcanzar niveles similares siempre que lleven a cabo un esfuerzo fiscal similar", ha puntualizado.
