La DANA que azotó el 29 de octubre a la Península -donde ya se han contabilizado al menos 226 muertos (218 de ellos en Valencia) y 13 desaparecidos- ha puesto de manifiesto la necesidad de saber cómo actuar ante una catástrofe por inundación. Por este motivo, el Ministerio de Educación ha decretado que los alumnos de todos los centros educativos del país recibirán -a partir del próximo curso- clases obligatorias sobre prevención y protección ante catástrofes naturales. Pero ¿cuáles son los pasos a seguir cuando ocurre un desastre?
Chema Gil, coordinador de Operaciones de Emergencias en la Unidad de Protección Civil y Emergencias de San Javier, explica a 20minutos que lo primero que deben hacer los ciudadanos ante una situación de emergencia es seguir las indicaciones de Protección Civil. "En España no existe ni se ha trabajado jamás a lo largo de la democracia la cultura de la seguridad y la autoprotección. Por eso hay que decirle a la población qué hacer", afirma. Además, considera insólito que tuvieran que fallecer más de 200 personas para que se exigiera dar formación en los colegios.
El experto -que también es codirector del Observatorio Internacional de Seguridad- indica que todos los ayuntamientos tienen la obligación -por ley- de tener un Plan de Emergencias Municipal y aquellos con más de 20.000 habitantes deben, asimismo, contar con profesionales reglados de emergencias en Protección Civil. Por lo tanto, seguir las indicaciones de los técnicos especializados será esencial para garantizar la seguridad de las personas durante una catástrofe.
Sin embargo, Gil señala que no todos los pueblos cuentan con un plan o con los técnicos necesarios para llevar a cabo los protocolos. En estos casos o en los que las alertas móviles se envían tarde -como sucedió en Valencia- Gil insta a las personas a que hagan uso del sentido común. "Si el agua ya está presente en el entorno las personas deben subir a una primera o segunda planta. En un pueblo donde hay escorrentías jamás deben mantenerse en la planta baja porque, además de ser inundable en muchos casos, el arrastre de los vehículos es de tal magnitud que pueden bloquear las propias viviendas y las personas pueden morir ahogadas".
¿Qué debe contener el kit de emergencias?
Gil también incide en la necesidad de que cada miembro de la familia que habita en la vivienda cuente con una mochila de emergencias que sea lo más impermeable posible. Esta debe contener un botiquín de primeros auxilios con el material mínimo de curas, como apósitos y desinfectantes; y pastillas potabilizadoras de agua. Asimismo, resulta imprescindible que contenga una linterna; pilas de repuesto; un cargador de teléfono móvil; y una radio analógica para que las personas puedan estar al tanto de lo que sucede y de las indicaciones de Protección Civil, que los medios de comunicación están obligados por ley a transmitir. "Si se rompen las comunicaciones lo único que funcionará será la radio", la cual se puede adquirir en tiendas de electrónica o por internet por unos 15 euros.
En esa mochila -que no tiene por qué ser demasiado grande- también resulta imprescindible colocar una botella de litro y medio o dos litros de agua y alimentos básicos con un alto valor proteico y vitamínico envasados al vacío para dos días. Ese sería el tiempo aproximado que tardarían los servicios de emergencias en llegar hasta el lugar donde se ha producido una catástrofe en España. "En un país en vías de desarrollo debería ser para más días. Hay que adaptar nuestros recursos de respuesta ante una emergencia de acuerdo a donde estemos y en España eso es suficiente. Bebiendo un litro de agua al día se puede [sobrevivir y] resolver esa situación", sostiene.
Desconectar la luz y el gas
El cuadro de luces de la vivienda deberá bajarse ya que el agua es conductora de la electricidad y esto podría complicar la labor de los rescatistas. Por seguridad, el gas también debe cerrarse. Ante esta situación, Gil recomienda que las familias tengan en el primera o segunda planta de la vivienda un pequeño hornillo que funcione con botellas de butano "certificadas con la máxima seguridad" con el fin de que se pueda hervir el agua del grifo en caso de necesidad. Este agua -que también puede servir para cocinar pasta o arroz y para aseo personal- debe hervirse durante unos cinco minutos.
Además, el experto afirma que sería una buena idea contar con las raciones de combate que usa el Ejército, las cuales contienen un bote con comida empacada que puede ser fácilmente preparada. Contienen sobres para preparar caldos, enlatados y conservas. Pero eso no es todo. En dicho lote también se incluye un kit de supervivencia con pastillas potabilizadoras, un hornillo, pastillas de combustible, entre otros. Una vez finalice la emergencia, es decir, cuando ya sea seguro salir a la calle, las personas deberán seguir las indicaciones de Protección Civil.
En caso de recibir las alertas con anticipación habrá tiempo de tomar más medidas. En las viviendas se pueden proteger las puertas de acceso con maderas o sacos de arena para tratar de impedir que el agua, el lodo y el barro entren. También es recomendable colocar la documentación importante y los objetos de valor en las plantas superiores. Los vehículos, por su parte, se pueden sacar de los garajes y estacionarlos en sitios elevados que no sean inundables. "El municipio murciano de Los Alcázares tuvo una DANA en 2019 que causó un desastre. Pero a diferencia de Valencia, allí se activaron los avisos permanentes de emergencias desde el principio y mucha gente pudo salvar sus coches porque los subieron a las zonas altas del pueblo", recuerda el experto.
¿Qué hacer si se está dentro del coche?
En este tipo de situaciones los coches pueden parecer un lugar seguro, pero la realidad es que no lo son. Por este motivo, Gil explica que si nos topamos en la carretera con un charco o empantanamiento de agua lo mejor es detenerse, dar la vuelta y volver por donde se ha venido. "Las personas no pueden intentar adentrarse para ver si salen bien porque se pueden introducir en una torrentera, que tienen una fuerza inmensa. Una torrentera de agua que tenga 20 centímetros de altura puede arrastrar un coche perfectamente y a una persona se la puede llevar hasta el mar", indica el experto.
"La rambla del Poyo llegó a tener un caudal de agua similar al del Ebro, que es el río más caudaloso de España", explica el experto. En este sentido, insiste en que no se debe subestimar ni la cantidad ni la fuerza del agua y en que lo correcto es ponerse a salvo lo más pronto posible. "Bajo ningún concepto atravesaremos una zona en la que no vemos la carretera, porque en una vaguada no sabemos qué cantidad de agua es la que hay y desde el coche es muy difícil saber la fuerza que lleva", insiste.
En caso de verse sorprendido por una riada en la vía y no tener tiempo de dar la vuelta se perderá el control del vehículo y comenzará a llenarse de agua rápidamente. Ante esta situación se debe intentar bajar la ventana. Si está bloqueada solo queda romper el cristal, salir por la misma y subir a la parte superior del vehículo. "También es muy útil comprar un aparato que lleva una especie de gatillo y una punta de cerámica con la que se puede romper el cristal, sino puede romperse con lo que se tenga dentro del coche", indica.
Una vez fuera también será de utilidad llamar la atención con un trapo blanco o de color para que los servicios de emergencia puedan localizar a la víctima rápidamente. "Yo he tenido que hacer rescates de helicóptero en el mar y es necesario tener visibilidad de la víctima. Si nos facilitan la visibilidad podemos hacer muchas cosas", explica. Por último, Gil insiste en que no se debe subestimar el poder del agua y recuerda la importancia de situarse en zonas altas. "Cuando llueve, el agua que cae sobre la superficie tenderá a ir hacia zonas más bajas. Es sentido común".