España no contará con representación diplomática en México para la investidura de la presidenta electa del Claudia Sheinbaum después de que el Gobierno haya rechazado asistir a la toma de posesión tras la "inaceptable exclusión" del rey Felipe VI del protocolo de invitados a la ceremonia. Exteriores ha expresado en un comunicado su rechazo, mientras que la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró que "si se excluye al Jefe del Estado, España no estará representada".
El Rey de España asiste tradicionalmente a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos en representación del Estado, pero eso no ocurrirá en esta ocasión: México no ha expresado los motivos oficiales de la exclusión, si bien este 'choque' se suma a otros tantos en la relación bilateral entre México y España, y en concreto entre los mandatarios mexicanos y la monarquía española.
México exigió al rey pedir perdón por la conquista de América
El origen de estos desencuentros se sitúa en 2019: en aquel entonces, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que había enviado una carta al rey Felipe VI exigiendo a España que "admita su responsabilidad histórica" y pidiese perdón a los pueblos originarios de América por "las violaciones de los derechos humanos y las matanzas de la llamada Conquista" que, en palabras del mandatario, "se hizo con la espada y con la cruz".
España rechazó entonces la carta del 'Peje' y pedir disculpas por los hechos producidos durante la conquista de América, expresando su disposición a continuar e intensificar las relaciones con México. Sin embargo, AMLO continuó intensificando sus argumentos y en 2022 puso "en pausa" las relaciones bilaterales entre ambos países al considerar que no existía "una actitud de respeto" por la parte española.
El presidente mexicano llegó a asegurar que esperaba un gesto de humildad por parte de España y una normalización de las relaciones para evitar que "México se lleve la peor parte" en los acuerdos entre ambos países.
El reestablecimiento de relaciones, en peligro tras la exclusión
Sin embargo, López Obrador abrió la puerta en julio al comienzo de un cambio en las relaciones entre México y España con la llegada de Sheinbaum al poder: "Ahora que se dan los cambios, hay una oportunidad con la presidenta, que es una mujer muy inteligente, muy respetuosa, muy fraterna, y además conocedora de la historia del México y el mundo".
La posición de la presidenta electa es similar a la del 'Peje': a finales de julio aseguró estar de acuerdo en que debe haber una petición de perdón por parte de España por "la conquista española" que dejó "muchas masacres y violencia", aunque insistió en restaurar y mantener relaciones bilaterales.
Sin embargo, esta posición inicial parece haber descarrilado tras el desencuentro por el que ni el Rey ni el Gobierno asistirán a la investidura: según informa ABC, el presidente saliente habría presionado a Sheinbaum para excluir a Felipe VI de la lista de invitados con el pretexto de la 'no disculpa' del rey español justo en la semana en la que el congreso mexicano ha aprobado nuevos derechos para los pueblos originarios.
Sheinbaum, de hecho, habló este lunes con Pedro Sánchez, que no logró disuadir a la presidenta electa de la posición inicial en una conversación que parece haber torcido los acercamientos entre ambos países, que parecían encarrilados en los últimos meses.
La disculpa española, un tema con diversidad de opiniones
El argumento de que España debe pedir disculpas por los abusos cometidos durante la conquista de América ha generado diversidad de opiniones entre representantes públicos, historiadores y expertos.
Los partidarios consideran que la disculpa española significaría el reconocimiento y la reparación que serían un gesto de reconciliación entre ambos países y destacan la responsabilidad histórica de España; algo que ya han hecho otros países con precedentes históricos similares.
Los detractores, por su parte, argumentan el anacronismo histórico que supondría una disculpa española por los hechos cometidos hace 500 años, juzgando y valorando un suceso histórico con valores contemporáneos. También destacan la complejidad histórica de la conquista de América, la inexistencia de responsabilidad de Felipe VI (los Borbones no habían llegado al trono durante la conquista) y la contribución del legado español en México y otras naciones.
Además, muchos argumentan que AMLO ha utilizado esta idea en los últimos años como retórica política con fines electoralistas y para impulsar el nacionalismo mexicano.
