Una reconstrucción científica ha revelado cómo habría sido el aspecto de un adolescente de la Edad de Hielo aquejado enanismo que vivió hace 11.000 años en la actual Italia.
El estudio, publicado en el Journal of Human Evolution, investiga cómo crecieron los humanos jóvenes en la era del Pleistoceno, una de las Edades de Hielo de la Tierra.
Los científicos descubrieron evidencias de etapas de pubertad en los huesos de 13 humanos antiguos, de entre 10 y 20 años. Uno de ellos, bautizado por los científicos como Romito 2, era un joven de 16 años con enanismo que se estima fue el primer ser humano conocido que padeció esta condición.
Una impresión artística de Romito lo presenta vestido con pieles, caminando delante de algunos otros adultos. Los científicos creen que su voz sería más profunda que la de un adolescente promedio y habría podido tener hijos.
Al trabajar con April Nowell, paleontóloga de la Universidad de Victoria, encontraron marcadores específicos en los huesos: "Al analizar áreas específicas del esqueleto, inferimos cosas como la menstruación y la voz quebrada de alguien".
"Lo que aprendimos sobre los adolescentes (que vivieron) hace 25 a 40.000 años es que eran miembros increíblemente activos de su comunidad. Estaban cazando, pescando y recolectando y realmente ayudando a su comunidad a sobrevivir", dice Nowell.
La técnica utilizada fue desarrollada por una de las autoras principales del artículo, Mary Lewis, de la Universidad de Reading (Reino Unido). Implica observar los procesos minerales y la maduración de los huesos de la mano, el codo, el cuello, la pelvis y la muñeca.
Lewis dijo: "Esta es la primera vez que mi método de estimación de la etapa de la pubertad se aplica a fósiles del Paleolítico. Y también es la aplicación más antigua de otro método, el análisis de péptidos, para la estimación del sexo biológico".
El estudio demuestra que estos antiguos adolescentes en realidad eran más saludables de lo que se creía anteriormente. La mayoría entró en las primeras etapas de la pubertad alrededor de los 13 años y medio, alcanzando la edad adulta entre los 17 y 22 años.
Esto significa que el momento de la pubertad para ellos es bastante similar al de los adolescentes modernos. Nowell dijo: "A veces puede ser difícil para nosotros conectarnos con el pasado remoto, pero todos pasamos por la pubertad, aunque la experimentamos de manera diferente".
"Nuestra investigación ayuda a humanizar a estos adolescentes de una manera que el simple estudio de herramientas de piedra no puede lograr", concluye la científica.
