Es oficial: el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha nombrado este martes a Isabel Perelló como presidenta del Tribunal Supremo y del propio Consejo. La hasta ahora magistrada de la Sala Tercera del alto tribunal será la primera mujer en ocupar estos dos cargos que van ligados por ley. Su nombre ha logrado el apoyo de 16 de los 20 vocales del Pleno del CGPJ, que al fin ha logrado el consenso necesario tras cuatro reuniones infructuosas. La elección de Perelló tiene lugar dos días antes de que se celebre la apertura del año judicial, un acto solemne presidido por el rey en el que la Presidencia del Supremo se encarga de pronunciar un discurso inaugural.
Perelló, nacida en 1958, ingresó en la carrera judicial en 1985 y ha ocupado distintos destinos a lo largo de su carrera. Entre ellos, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), la Audiencia Provincial de Barcelona o la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. en 1993 comenzó a ejercer en la Audiencia Nacional, y en 2009 accedió a la Sala Tercera del Tribunal Supremo.
Como magistrada de esta sala ha dictado sentencias en materias como instalaciones de energías renovables, regulación eléctrica, órganos reguladores como la CMC, contratos administrativos y seguridad social, entre otras.
Una negociación complicada
La elección de Isabel Perelló tiene lugar tras unas negociaciones muy complicadas en el seno de un CGPJ recién renovado. Tras cinco años de bloqueo del CGPJ, el Gobierno y el PP desencallaron la situación en junio dando lugar a un Consejo muy equilibrado. De los 20 vocales, el PSOE ha escogido a diez y el PP, a otros diez. Este equilibrio de fuerzas ha hecho que el acuerdo entre bloques sea imprescindible para nombrar presidente.
Tal y como dicta el artículo 586 de la ley orgánica del Poder Judicial (LOPJ), el presidente del Supremo y el CGPJ es elegido por una mayoría de tres quintas partes del Pleno del Consejo, es decir, por al menos 12 vocales.
Los flamantes miembros del CGPJ trataron de alcanzar dicho consenso el 30 de julio, al día siguiente y también el cinco de agosto. Para ello partieron de una base pactada de siete candidatos. Por el ala progresista: Pilar Teso, Ángeles Huet y Ana María Ferrer. Por parte de los conservadores, Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Carmen Lamela y Pablo Lucas. "Donde hay muchos perfiles excelentes resulta complicado elegir", ha indicado tras la votación la vocal progresista Inés Herreros.
En estas tres reuniones, cada sector se mantuvo inmóvil en sus preferencias. Los progresistas defendían la candidatura de Pilar Teso, pero sus compañeros la rechazaban por considerarla "la candidata del Gobierno". Estos, a su vez, defendían que el mejor candidato era Pablo Lucas. El problema, más que la falta de afinidad de Lucas con el sector progresista, fue que este grupo de vocales consideraba imprescindible que se nombrara a una mujer.
Con estas cartas sobre la mesa, una comisión negociadora de ocho vocales se reunió este lunes por la mañana con ánimo de deshacer el embrollo. De aquel encuentro el bloque conservador salió con una conclusión: había que ampliar la lista inicial de candidatos si se pretendía alcanzar un pacto antes de la apertura del año judicial. Este fue el acuerdo al que se llegó el lunes pasadas las 21.00 horas.
Así que este martes el Pleno se ha reunido para votar entre dos candidatas: Ana María Ferrer, que ha recibido cuatro votos, e Isabel Perelló, que ha salido victoriosa de la votación. Con lo cual, la intención del CGPJ es que sea ella quien pronuncie este jueves el discurso inaugural del año judicial, en un acto solemne presidido por el rey Felipe VI. "Se está trabajando para que así sea", ha señalado Inés Herreros al término de la votación. Para que esto ocurra, Perelló tendrá que jurar el cargo ante el monarca el miércoles por la mañana y preparar el discurso de apertura.
