La insistencia de Seguridad Social con la reforma de las bajas irrita a los sindicatos: "No tenemos ninguna intención de negociar"

Seguridad Social ha vuelto a la carga con su polémica reforma del sistema de bajas médicas laborales. El departamento que dirige Elma Saiz quiere introducir cambios en un sistema rígido que solo entiende de "altas" o "bajas" para que los trabajadores enfermos de ciertas patologías puedan reincorporarse poco a poco a su empleo una vez ya hayan recibido el alta. La intención de retomar esta reforma, que originalmente se planteó como una suerte de "bajas flexibles", no ha gustado a los sindicatos que mantienen su desconfianza hacia la medida. En CCOO ven difícil un acuerdo sobre esta cuestión y UGT se niega directamente a negociarla.

La ministra Elma Saiz anunció el pasado jueves que volverá a reunir a sindicatos y empresarios a finales de enero para discutir la propuesta en el diálogo social, donde también estará presente el Ministerio de Sanidad. Cuando la ministra encargada de la Seguridad Social abrió el debate a finales de octubre, las dos grandes centrales sindicales del país rechazaron frontalmente la propuesta.

Una desconfianza que se mantiene después incluso del matiz de que se trata de altas progresivas (primero el médico decreta que el trabajador se ha recuperado y después la reincorporación se hace poco a poco) y no de bajas. "No tenemos ninguna intención de negociar eso, lo dijimos en su momento y lo volvemos a decir esto", comenta a 20minutos Fernando Luján, vicesecretario general de política sindical en UGT y negociador habitual de esta central en el diálogo social. "No nos gusta el fondo ni la forma", ha reiterado.

Luján critica que Seguridad Social no haya presentado ningún texto todavía y acusa a la ministra de ser "poco respetuosa" con el diálogo social al haber presentado la medida a través de los medios de comunicación. "Si se quiere tener una relación fluida con nosotros, tenemos que conocer las propuestas en el ámbito que corresponde, que es la mesa de diálogo, y hacer una valoración sobre los documentos", comenta en conversación con este periódico.

La idea también genera desconfianza en el otro gran sindicato del país, CCOO. "Una IT [baja laboral]es una incapacidad. Otra cosa es que cuando te den el alta la reincorporación sea progresiva. Somos sensibles a ese planteamiento, pero requiere colaboración de las empresas. Convertir eso en una norma de carácter generalizado nos parece muy complicado", señala Bravo.

El negociador de CCOO advierte que el proceso tendría responsabilidades tanto para el médico que otorga el alta como para la compañía empleadora. "Las empresas también presentan sus problemas y sus reservas con el alta progresiva posterior", agrega. "La ministra ha vuelto a insistir cambiando el concepto, pero la primera recepción saben cuál es", zanja. Desde el sector empresarial rechazan posicionarse hasta que no haya un texto definido y se encuentran a la espera de que el ministerio aclare las novedades en la mesa, sostienen fuentes oficiales de CEOE.

Enfermos de larga duración

Por el momento, el ministerio no ha dado grandes detalles sobre cómo sería la reforma del sistema de bajas. Cuando Elma Saiz abrió el debate el pasado octubre señaló que las altas progresivas se reservarían para dolencias de larga duración como los pacientes de cáncer o casos de pluriempleo, donde la baja incapacita para uno de los trabajos, pero no para el otro.

Para explicar la medida, la ministra planteó una analogía con la reforma de las pensiones, que ha establecido un sistema flexible de tránsito entre el empleo y la jubilación que permite compaginar las dos situaciones. Saiz dijo que en el caso de las bajas sería lo mismo. Desde la voluntariedad y la seguridad, en determinados casos sería posible incorporarse a trabajar "haciendo una incapacidad temporal [es decir, una baja] que no sea estar de alta o estar de baja". Los sindicatos ven con desconfianza ese concepto de voluntariedad que, interpretan, no siempre se cumple en el ámbito laboral.

Poco después, el ministerio matizó su postura y aclaró que la reincorporación progresiva sería siempre y cuando el médico otorgue el alta. De esta forma, la reincorporación una vez recibido el visto bueno médico podría ser progresiva en algunos casos concretos todavía por definir. Durante ese tiempo se podría compaginar salario con el subsidio por incapacidad temporal. Una fórmula que ya se aplica en otros países europeos como Dinamarca o Países Bajos.

Seguridad Social niega que el interés por sacar adelante la reforma tenga un trasfondo económico. Lo cierto es que, al margen de cuál sea la motivación, el gasto que asume el sector público en bajas se ha multiplicado en los últimos años. En los últimos cinco años, los desembolsos se han duplicado, pasando de 7.500 millones en 2018 a 14.000 en 2023. Además, las empresas denuncian que el absentismo laboral por motivos médicos se ha multiplicado. En 2018 el 2,8% de los trabajadores protegidos por la Seguridad Social estaban de baja médica, un porcentaje que ascendía al 4,1% en 2024.

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