Los busca nacieron en los años 50 en EE. UU. como dispositivos para que la policía se localizara usando señales de radio, ya que así funcionaban. Inicialmente, solo enviaban notificaciones para que el usuario llamara a un teléfono, pero con el tiempo permitieron mensajes de texto cortos y alcanzaron popularidad en los años 80 y 90 por su presencia en películas.
Con la llegada de los primeros móviles que permitían el envío de SMS se dejaron de utilizar, aunque parece que el uso de estos dispositivos nunca ha dejado de existir. Esto va relacionado con que en el Líbano se ha producido un ataque en el que varios de estos dispositivos de miembros del grupo Hezbolá han explotado, causando más de 1.000 heridos, incluyendo médicos y combatientes.
Miembros del grupo Hezbolá sufren la explosión de sus buscas
Según informan desde Reuters, los buscas de los miembros del grupo han explotado de forma súbita y desde The Wall Street Journal añaden que el ataque estaría relacionado con el nuevo lote de estos dispositivos, que fueron entregados hace poco. Se cree que podrían haber sido manipulados con el objetivo de que la batería de litio alcanzara altas temperaturas y explotar al recibir un mensaje programado.
De hecho, aseguran desde The Wall Street Journal que “algunas de las personas sintieron que los buscas se estaban calentando y los tiraron antes de que explotaran”. Los primeros informes, según el medio libanés LBCI, dan a entender que “el servidor del dispositivo se vio comprometido, lo que llevó a la instalación de un script que causó la sobrecarga”.
Lo que más llama la atención es que los buscas poseen una batería bastante pequeña y no deberían causar tantos daños pese a explotar, al menos, no por sí solas. Eso sí, según donde esté almacenado el dispositivo en el momento de su explosión, podría causar un daño mayor o menor, pero no de la magnitud con la que se han producido.
¿Por qué se siguen utilizando?
El que este sistema se siga utilizando va relacionado con la seguridad, ya que, en comparación con los teléfonos móviles, son muchos más complicados de hackear debido a que no tienen conexión a internet. Esto se traduce en que es más difícil acceder a la red de comunicaciones, pero sí que necesitan de servidores para distribuirlas.
Hay que decir que los de la actualidad son más modernos y son capaces de enviar señales a distancias mayores al no depender de redes móviles. Se conoce que se siguen utilizando en hospitales o empresas de seguridad con el objetivo de que no se filtre información, además de que sus baterías duran más que un móvil y son intercambiables.
