El portavoz de las Brigadas de al Qasam (brazo armado de Hamás), Abu Obeida, confirmó este jueves la muerte de Mohamed Deif —que fue jefe del ala militar de Hamás— seis meses después de que el Ejército israelí anunciara que lo había matado en un ataque en la zona humanitaria de Mawasi, en el sur de la Franja de Gaza. "Nuestros líderes mártires lograron su objetivo del martirio por amor a Dios", dijo Obeida en un vídeo publicado por Hamás.
Deif, considerado el número dos del grupo islamista en el enclave, detrás solo de Yahya Sinwar, también asesinado el año pasado en una operación israelí en Rafah, se encontraba en la lista de los más buscados de Israel desde la década de los 90 del siglo pasado, y se le responsabiliza de planear y ejecutar numerosos ataques "terroristas".
El pasado 13 de julio, el Ejército israelí anunció en un comunicado que había matado en un bombardeo contra la zona humanitaria de Mawasi a Deif y también a su mano derecha, Rafaa Salameh. El ataque israelí causó la muerte de 90 palestinos y dejó a más de 300 heridos, según reportaron las autoridades palestinas. El grupo islamista, sin embargo, hasta este jueves había negado la muerte de Deif.
"Este es el legado de nuestro líder Deif quien agotó al enemigo durante más de 30 años. ¿Cómo podría Mohamed Deif ser recordado en la historia sin el título de mártir y el honor del martirio en el camino de Alá?", dijo el portavoz. En el vídeo, Obeida también confirmó la muerte de Marwan Issa, el subjefe del Estado de Mayor de las Brigadas de Al Qassam y de otros cinco combatientes de diferentes brigadas.
"Fueron asesinados en la batalla más grande que nuestro pueblo haya conocido en su historia, por el bien de la causa más sagrada sobre la faz de la tierra. Ganaron cuando inspiraron a nuestro pueblo", subrayó.
Junto a Yahya Sinwar, Israel consideraba a Mohamed Deif el cerebro de los ataques del 7 de octubre, que causaron 1.200 muertos y 250 secuestrados, y que dieron pie a la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza. Nacido en Jan Yunis en 1965, Deif se unió a Hamás al inicio de la Primera Intifada en 1987, y tras su primera excarcelación en 1990 ascendió rápidamente en las filas del grupo islamista.