El Museo Reina Sofía de Madrid acoge este miércoles el primero de los 100 actos para conmemorar el cincuentenario de la muerte del dictador Francisco Franco. Así empezará el año político el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con un evento al que están invitados empresarios, sindicatos, académicos, políticos, ONG y otras entidades de la sociedad civil, pero al que no asistirá ningún representante del Partido Popular, que considera este acto una "cortina de humo" de Sánchez para tapar los frentes judiciales que acechan a su Gobierno.
Además, cuestionan que en 2025 se estén celebrando los 50 años de democracia, ya que las primeras elecciones democráticas no fueron hasta 1977 y la Constitución data de 1978. Fuentes de Moncloa indican que este evento estará "a la altura" y será un "acto de país", al tiempo que defienden que fue a partir del 20 de noviembre de 1975 cuando se pusieron los "cimientos" para lograr la democracia.
Por ello, Sánchez presidirá e intervendrá en este acto que se celebra a las 12.00 horas de este 8 de enero, acompañado por la recién nombrada comisionada de los actos conmemorativos por los "50 años en libertad", Carmina Gustrán, doctora en Historia Contemporánea por las universidades de Zaragoza y de Nantes (Francia). Además, el Gobierno ha creado un comité científico que estará detrás de la organización de los actos -aunque aún no se conoce su identidad-, junto con una comisión interministerial para coordinar los trabajos. Pero más allá de estas pinceladas sobre la estructura del plan del Ejecutivo para 2025, no ha trascendido ningún otro detalle sobre estos eventos.
El Gobierno dice estar abierto a aportaciones para organizarlos y pide al PP que rectifique en su decisión de no asistir, sin embargo, Sánchez capitalizó el evento desde su misma presentación el pasado 10 de diciembre. Desde entonces no se concretaron ni detalles ni fechas, más allá de que habrá una visita institucional a los antiguos campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen o un evento que conmemorará el "importante" papel que jugó la monarquía en la Transición.
Moncloa asegura que no quieren ningún tipo de "revancha" con la celebración de esta efeméride, algo en lo que discrepa el PP. Por ello, ni Alberto Núñez Feijóo ni ningún representante popular acudirá a una celebración que consideran "un bulo" porque "en 1975 no había democracia en España". No obstante, no contraprogramarán ninguno de estos actos, aunque los suyos -afirman- sí sirvan para "celebrar la Transición y ensalzarla".
"Hay que ensalzar el encuentro civil entre españoles, la democracia, los actos políticos que nos unen y que permitieron dejar atrás una etapa oscura y en blanco y negro de nuestra historia, y dibujar un futuro luminoso y en color entre españoles diferentes", fueron las palabras del portavoz popular para defender la ausencia del PP a estos actos. Además, critican que Sánchez "desvíe la atención" para no censurar a un "dictador vivo" como Nicolás Maduro, contra el que el PP protestará este miércoles desde la madrileña Puerta del Sol.
Tampoco asistirá a este primer acto por la muerte de Franco el rey Felipe VI por "motivos de agenda". Así lo expuso hace unos días el Gobierno, que insiste en que el Moncloa y Zarzuela están perfectamente "alineados" respecto a estos actos. De hecho, Casa Real confirmó que asistiría a la visita a los campos de concentración o al acto específico sobre el papel de la Monarquía durante la Transición. En el caso de la asistencia de Juan Carlos I, Moncloa deja en manos de Casa Real la decisión sobre si debe o no debe estar presente en alguno de los actos que se celebrarán durante este 2025.
Además del Partido Popular, decenas de académicos, periodistas, catedráticos, empresarios y políticos han sumado su firma en un manifiesto para reivindicar que la Constitución es la "única celebración posible" y contra el "subterfugio" de celebrar la muerte de Franco. Los promotores del texto, entre ellos Nicolás Redondo Terreros, Fernando Savater, Félix de Azúa, Andrés Trapiello, Cayetana Álvarez de Toledo o Arcadi Espada, llaman a "boicotear" esos actos por ser una "cortina con la que trata de ocultar toda su miseria personal, política y moral" ante los procesos judiciales que "acorralan" al presidente.
"Hacemos desde aquí un llamamiento a la ciudadanía, y en especial a las fuerzas políticas, a boicotear cuantos aquelarres promuevan en torno a Franco aquellos que dicen celebrar la libertad echando mano de la discordia, su mayor amenaza, y de la reconciliación, promoviendo el encono civil", señalan los firmantes.
El Gobierno alega que este año no es electoral, como sí lo fueron los dos anteriores. Si bien, los actos se producen en un momento de debilidad política para el Ejecutivo, con Junts y Podemos amenazando con no apoyar los Presupuestos y varios frentes judiciales abiertos contra el fiscal general del Estado, el exministro José Luis Ábalos, la mujer del presidente, Begoña Gómez, o su hermano, David Sánchez.
