Los Galaxy S24, con su Galaxy AI, iniciaron la actual tendencia del énfasis en las posibilidades de la IA en móviles. El Samsung Galaxy S25, el Samsung Galaxy S25+ y el Samsung Galaxy S25 Ultra (del que 20bits ofrece sus primeras impresiones), lanzados en varios precios y en distintos colores, suponen la segunda fase de este despliegue, centrado en que las funciones avanzadas resultes más fáciles y accesibles.
El objetivo de Samsung implica la redefinición de One UI. Más allá de las novedades en su diseño, el cambio materializado con One UI 7 (Android 15) se ha efectuado ante todo para adaptar el software propio a la IA y a la intención de que esta permita una mejor comunicación con el dispositivo Galaxy, una interacción más natural. Para conseguir ese fin y que por tanto la experiencia Galaxy se enriquezca, está pensado para que las distintas apps 'hablen' entre sí.
Los tres modelos S25 desvelados en el esperado Galaxy Unpacked constituyen el siguiente paso de la compañía surcoreana para convertir los teléfonos en verdaderos asistentes de IA. A ese respecto, además de mantener Bixby, son los primeros Samsung en incorporar Gemini. La inteligencia de Google se comunicará con las apps nativas de Samsung (Notas, Calendario, Reloj…) y con otras de terceros, caso de Spotify y WhatsApp.
La intención de ofrecer una IA más sencilla e intuitiva de usar se escenifica por ejemplo en el Asistente de dibujo, en cuyo marco se agrupan las opciones para crear y reinventar imágenes. O en que ahora se simplifican acciones, se abren vías y se habilitan más accesos directos.
En el abanico Galaxy AI aparecen el Asistente de navegación, el Asistente de fotos, el citado Asistente de dibujo, la nueva Borrador Audio (sus resultados sorprenden), el Asistente de llamadas, el Asistente de escritura, el Asistente de notas, el Asistente de transcripción, Intérprete, Asistente de salud y Now brief (resúmenes personalizados con contenido sugerido).
Así es el Galaxy S25 Ultra
El Galaxy S25 Ultra, ya en preventa y que llega oficialmente a partir del 7 de febrero, parte de los 1.459 euros y exhibe un diseño reconocible que no obstante incluye llamativos retoques. Ahora sus esquinas dejan de ser como las de los 'extintos' Galaxy Note y se asemejan a las que han caracterizado estos años a sus hermanos pequeños. A su vez, se torna más ligero (15 gramos menos, en concreto 218) y más fino (8,2 mm frente a los 8,6 mm de grosor del S24 Ultra).
Por supuesto con el S Pen integrado, herencia inalterable de los Note, enseña una pantalla un poco más grande, de 6,9 pulgadas (antes 6,8). A las especificaciones habituales (Dynamic Amoled 2X, resolución QHD+, LTPO, 120 Hz) suma la tecnología ProScaler para mejorar la calidad del escalado de imágenes. El pico de brillo sigue en los 2.600 nits, rasgo común de la serie.
Con titanio reforzado y con protección Corning Gorilla Armor 2, en su trasera, de nuevo sin módulo, descansan cuatro sensores. La novedad se halla en la mayor resolución de la ultra gran angular, ahora de 50 MP. La composición vuelve a estar liderada por la cámara de 200 MP. Permanecen, con la sugerencia que ello supone, el teleobjetivo de 50 MP (zoom óptico 5x) y el teleobjetivo de 10 MP (zoom óptico 3x).
Basa su rendimiento en el Qualcomm Snapdragon 8 Elite, optimizado para Galaxy y la evolución del Snapdragon 8 Gen 3. En línea con lo conocido, integra una batería de 5.000 mAh que soporta carga de 45W.
Samsung garantiza para el S25 Ultra, y para sus hermanos, siete generaciones de actualizaciones de sistema operativo y siete años de actualizaciones de seguridad.
Así es el Samsung Galaxy S25
El Samsung Galaxy S25, el modelo base, también en preventa y en escena a partir del 7 de febrero, comienza en los 909 euros y retiene su perfil compacto, representado en las 6,2 pulgadas. La pantalla, igualmente una Dynamic Amoled 2x, ofrece resolución FHD+.
No introduce cambios en sus cámaras, manteniendo la principal de 50 MP, la ultra gran angular de 12 MP, el teleobjetivo de 10 MP (zoom óptico 3x) y la frontal de 12 MP.
Lo significativo del dispositivo, que por fin sube a los 12 GB, está en que el procesador insignia no es exclusivo del modelo Ultra, por lo que viene con el Snapdragon 8 Elite. El S24 no integraba el Snapdragon 8 Gen 3, sino el Exynos 2400.
Su batería permanece en los 4.000 mAh y su carga, en los 25W, parámetros algo escasos en estos tiempos. En correspondencia con su condición compacta, es el más fino y ligero de la serie, en lo que ahonda como señalan sus 7,2 mm y sus 162 gramos (7,6 mm y 167 gramos el S24).
Así es el Samsung Galaxy S25+
El modelo intermedio, el Samsung Galaxy S25+, no altera las 6,7 pulgadas de su pantalla Dynamic Amoled 2X, también con resolución QHD+ como el Ultra. Igualmente con el Snapdragon 8 Elite de fondo (dice adiós al citado Exynos 2400) y con las mismas cámaras que el S25 normal, cuenta con una batería de 4.900 mAh y con la carga rápida de 45W como en la generación previa.
En línea con sus hermanos, rebaja su grosor (de 7,7 a 7,3 mm) y su peso (190 gramos). De la misma manera, se encuentra en precompra y sale a la venta el 7 de febrero. Su precio mínimo, 1.159 euros.
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