El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la versión definitiva del nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para actualizar la estrategia en materia de transición ecológica y adecuarla a los cambios energéticos y geopolíticos que se han sucedido desde que diseño actual entró en vigor, en 2021. La nueva versión dispara las previsiones de generación renovable para que en 2030 hasta el 81% de la electricidad sea verde, gracias a objetivos también en materia de vehículos eléctricos o de autoconsumo, que desoyen los datos y las voces dentro de estos mismos sectores que alertan de una ralentización o estancamiento. Sin embargo, el Gobierno insiste en su previsión de que dentro de seis años habrá 5,5 millones de coches eléctricos matriculados en España, es decir, alrededor de 10 veces más de los que hay a día de hoy, y que la potencia instalada de energía fotovoltaica de autoconsumo llegará a los 19 gigavatios (GW), cuando el dato actual es de 6,9 GW, casi una tercera parte y después de que, pasado el "año pico" de 2022, en 2023 la instalación de paneles solares cayó un 32%.
Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica reconocen que, en concreto, la previsión sobre el vehículo eléctrico es "ambiciosa", pero también "factible" porque consideran que la "inversión histórica" que, vía PERTE de movilidad eléctrica, se ha hecho en los últimos años todavía tiene que dar sus frutos para añadir medio millón más de coches eléctricos -puros e híbridos- al objetivo de cinco millones que el Gobierno ya marcó en 2019 y que igualmente se ve alejado, con unas cifras de matriculación que, según ANFAC, en lo que va de 2024 no han superado los 150.000 coches.
Según los planes del Gobierno, el crecimiento debería ser de alrededor un millón de coches eléctricos nuevos al año, un reto que parece complicado pero que el departamento de Ribera mira con optimismo. Ni considera que la evolución sea tan mala como se pinta -"depende a quién preguntes en el sector"-, ni tampoco uno de los principales hándicaps, la falta de puntos de recarga. Señalan que, por ejemplo, ya hay 34.000 puntos de recarga públicos.
De la misma manera, el nuevo PNIEC hasta 2030 mantiene la previsión del primer borrador de que de los 76 GW de energía fotovoltaica que espera que haya instalados ese año -frente a los 39 GW que están previstos en el plan en vigor-, 19 GW sean de autoconsumo, lo que supone casi triplicar los 6,9 GW de potencia instalada en 2023. La Unión Fotovoltaica Española (UNEF) dio el dato la semana pasada en un informe en el que constató que el año pasado la instalación de placas cayó un 32%, sobre todo en el sector residencial. Para volver a animarla y dado que ya no habrá ayudas masivas como los fondos europeos que estuvieron disponibles hasta el año pasado, el sector pide desgravaciones fiscales, como un "IVA cero" para quien ponga paneles solares en casa.
Transición Ecológica avanza que hasta 2030 el autoconsumo "va a evolucionar bastante" con respecto a lo que ha sido hasta ahora, dando más peso al autoconsumo colectivo y las comunidades energéticas. De momento, el Ministerio está hablando con las comunidades autónomas y agentes implicados para ver cómo reorientar la regulación para impulsarlo.
308.000 millones de inversión y más de 500.000 empleos
Los objetivos sobre coches eléctricos y autoconsumo forman parte del último borrador, que el Gobierno ya da por definitivo, del PNIEC 2023-2030 modificado que, con casi tres meses de retraso, el Gobierno ha aprobado este martes. Este miércoles se enviará a la Comisión Europea, que es la que formalmente tiene la última palabra. Sin embargo, no se espera que lo haga hasta principios del año que viene, cuando tenga todos los planes de los 27 países de la UE. La tarea será cosa del nuevo colegio de comisarios, del que ya formará parte la propia vicepresidenta tercera, Teresa Ribera.
"Es un documento capital que favorece una orientación clara para la inversión en nuestro país, un marco estable que permite visualizar de qué forma la energía, la conciliación de las políticas climáticas, son una gran oportunidad", ha asegurado Ribera en la rueda de prensa después del Consejo de Ministros. El Gobierno calcula que esta estrategia energética necesitará 308.000 millones en inversiones (14.000 más de lo previstos en un primer borrador), el 82% de los cuales deberá llegar del sector privado. Prevé que su contribución al PIB lo haga aumentar en 71.000 millones en 2030 y estima que permitirá crear entre 363.000 y 560.000 empleos.
Coches eléctricos y placas solares
En todo caso, el Gobierno asume ya como definitivo este plan de energía y clima, que mantiene, con pequeñas modificaciones, la ambición sobre la generación de renovables que ya contenía el primer borrador que se revisión que concluye ahora. En términos generales, se espera que dentro de seis años haya 105 GW de potencia instalada renovable de los que se esperaba en 2020 para llegar a 160 GW. El incremento descansará principalmente en un despliegue de la energía fotovoltaica -que deberá ser de 76 GW de potencia instalada en 2030 frente a los 39 previstos actualmente- y a la eólica, con un objetivo que se eleva hasta los 62 GW en seis años, desde la previsión actual de 50 GW e incluyendo 3 GW de eólica marina o 20 teravatios/hora de biogás -frente a 10,4 TWH-. En lo que no hay cambios es con respecto a la energía nuclear. El Gobierno mantiene el calendario de cierre de centrales nucleares y, tal y como ya estableció en 2020 para el PNIEC que está vigente ahora, mantiene el objetivo de 3 GW de generación eléctrica con energía nuclear.
Ribera ha incidido en otros objetivos que también se revisan al alza para 2030. En seis años, debería haber en España 12 GW de potencia instalada de hidrógeno renovable frente a los 4 GW que se pronosticaron en 2020 y 22,5 GW de almacenamiento frente a 22 GW vigentes en una tecnología que todavía tiene no solo que seguir desarrollándose sino también regulándose para que la generación de electricidad con energía renovable no dependa de cuando haya sol o viento. El sector confía en la posibilidad de almacenar la electricidad que generan los parques eólicos y fotovoltaicos para que no se pierdan si no hay suficiente demanda para consumirla en el momento como el elemento clave para poder manejar precios y que la electricidad no se vaya a precio cero como en los últimos meses, con efectos nocivos sobre la inversión. Fuentes de Transición Ecológica han apuntado a que el año que viene ya podrán celebrarse las primeras subastas del nuevo mercado de capacidad que está por crearse.
Atender la demanda eléctrica
El nuevo PNIEC contempla que en 2030 España haya reducido un 32% las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990, lo que supone nueve puntos más de lo que estipuló en el plan vigente desde 2021. Ese año, el 48% de la energía que se utilice debería ser renovable (42% en el PNIEC en vigor) y, en cuanto a la generación eléctrica, el 81% deberá ser de origen verde.
La revisión del PNIEC mejora el objetivo de eficiencia energética, hasta el 43% en 2030 frente al 41,7% que en 2020 contempló para dentro de seis años y mejora ligeramente la previsión de la independencia energética, porque España solo debería importar el 50% de la energía que necesita, frente al 39% que se esperaba en 2020 e incluso al 51% que figuraba en el primer borrador del PNIEC que se ha aprobado este martes.
Fuentes del Ministerio han destacado también la importancia en la electrificación de la economía, que el propio sector eléctrico y renovable avisa también que no va al ritmo esperado.
(habrá más información en breve)
