El Ministerio de Sanidad dará esta semana el primer paso para regular el cannabis terapéutico en España, cumpliendo así con uno de los compromisos que suscribió la ministra Mónica García nada más asumir su cargo. Según ha anunciado el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, a lo largo de este lunes o, "a más tardar mañana", estará disponible para la audiencia pública el borrador del decreto que reconocerá el uso medicinal del cannabis.
"Era un compromiso que nosotros adquirimos al llegar al Ministerio de Sanidad, que echamos a andar durante los principios de este año y que ya está en su fase de borrador", ha subrayado el número dos de la ministra, que también ha indicado que Sanidad ha elaborado ese primer documento con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). "Contará con el suficiente rigor y excelencia, pero que además va a hacer que tengamos una legislación garantista, que amplíe derechos", ha defendido.
La regulación del uso terapéutico del cannabis es algo que lleva poniéndose sobre la mesa desde hace unos años. El Congreso de los Diputados ya lo debatió en una subcomisión creada ad hoc en 2022, y García aseguró que la nueva normativa se impulsará "de la mano" de las conclusiones que salieron de esa subcomisión, y "de acuerdo con la evidencia disponible y las garantías que rodean a todo producto terapéutico".
El dictamen aprobado por la Comisión de Sanidad en junio de 2023 proponía regular esta sustancia para aliviar el dolor y los efectos de los tratamientos de algunas patologías, como la quimioterapia, la esclerosis múltiple o la endometriosis.
La regulación que planteó Sanidad desde el principio habilita las vías legales para disponer de compuestos de cannabis que hayan demostrado que sirven para aliviar el sufrimiento de los pacientes, contemplando la vía oral como la más adecuada, tanto en términos de efectividad terapéutica como de seguridad. El Gobierno busca asemejarse así a otros países que ya han legalizado el uso medicinal del cannabis, como Portugal, Reino Unido o Noruega.
La prescripción, según las recomendaciones emitidas en dicho documento, se hará únicamente por los profesionales sanitarios, que, en función de la evolución y los resultados que vean en los pacientes, decidirán si mantienen o no el tratamiento. En el dictamen que salió de la Cámara Baja también se contempla la creación de un registro centralizado de los pacientes que usan el cannabis medicinal para valuar su evolución.
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