Hay determinadas frutas que por más comunes o accesibles no despiertan nuestra curiosidad a nivel nutricional, y esto es un gran error porque nos podemos estar perdiendo beneficios muy importantes. España se ha convertido en la mayor productora europea y la segunda mundial de una fruta que nos protege en dos aspectos de especial vulnerabilidad: piel y cabello. Su contenido vitamínico y mineral tienen la llave para estos dos ámbitos que tanto nos preocupan.
Además del peso corporal, es probable que se trate de los dos aspectos que más nos preocupan. Además de su importancia nivel estético, tanto el estado del cabello como de la piel pueden ser indicativos de alteraciones o patologías que no reconocemos fácilmente. El valor nutricional de la fresa podrá ayudarnos a regular posibles desequilibrios producidos por estrés o una alimentación deficitaria, entre otros factores.
La fresa que consumimos en la actualidad es de origen americano: procedente de Virginia, fue introducida en Europa en el siglo XIX. Aunque es es una especie leñosa y perenne, se cataloga como hortícola de tipo herbáceo. Mientras que las empresas productoras de la planta se encuentran en gran parte en provincias de Castilla y Leób, el cultivo del fruto está especialmente concentrado en la costa de Huelva, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Para la piel, su vitamina C
El compuesto de la fresa que va a incidir en la salud de la piel es la vitamina C. Porque no solo los cítricos contienen este aporte fundamental para la salud humana, sino que en el caso de la fresa es incluso mayor su contenido que el de la naranja. En cuanto a sus antioxidantes, destacan los flavonoides, en concreto las antocianinas y los polifenoles (ácido elágico), que protegen las células frente al daño oxidativo y la inflamación. Por último, los ácidos alfa-hidroxiácidos (AHA), importantes para la renovación celular.
Para el cabello, sus polifenoles y minerales
En el ámbito de la investigación, la fresa no ha dejado indiferente a la comunidad científica. En los últimos años se ha constatado que su fuente de riqueza nutricional, la vitamina C y los polifenoles, cuentan con un gran potencial para disminuir los niveles de colesterol LDL, glucosa en sangre, resistencia a la insulina y otros factores de riesgo de enfermedades.
El cuidado capilar también se ve favorecido por el potencial vitamínico de esta fruta: la vitamina C fortalece tanto las raíces como los folículos pilosos, incidiendo así en el control de la caída del cabello. En cuanto a los minerales, calcio, magnesio y potasio son los más destacados por 100 gramos de porción comestible, y complementan la acción vitamínica ya que ayudan al cabello resquebradizo y seco.
Referencias
Fundación Española de la Nutrición (s.f.). La fresa. https://www.fen.org.es/MercadoAlimentosFEN/pdfs/fresa.pdf
