España ha pedido financiación a la Comisión Europea para construir otros cuatro hidroductos para transportar hidrógeno verde desde el lugar de producción y de consumo y para engrosar las ramificaciones del proyecto H2MEd. Si esta petición obtiene luz verde de Bruselas, se sumarán a las canalizaciones proyectadas que el año pasado ya fueron incluidas en la lista de Proyectos de Interés Comunitario (PIC) que se financiarán con un fondo global de 4.200 millones.
El consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, ha anunciado los planes de expansión de la red nacional de canalización de hidrógeno renovable con tres nuevos hidroductos proyectados. Uno unirá Huelva y Algeciras y otros dos son de tipo "trasversal" y discurrirán por la "Meseta Norte" y la "Meseta Sur", en este caso también con conexión con Madrid.
Según ha dicho, Enagás ha obtenido autorización del Ministerio de Transición Ecológica para pedir a Bruselas que los incluya este año en la lista PCI, junto con una cuarta canalización, ya proyectada pero que el año pasado se quedó fuera, el hidroducto Zamora-Guitiriz.
Su trazado se suma a los tres corredores ya proyectadas dentro de la red troncal española del H2Med -Gijón a Huelva con desvío a Puertollano, de Gijón a Barcelona y de Barcelona a Cartagena- que suman 2.600 kilómetros, además de dos almacenamientos subterráneos, en Cantabria y País Vasco.
Si este trazado finalmente se hace realidad, ha dicho Gonzalo, la red española de hidrógeno verde "conectará todas las comunidades autónomas", en concreto a 13, de modo que será un elemento más de "cohesión territorial". "La capilaridad de la red es hidrógeno verde es un elemento clave para la competitividad y la descarbonización de nuestra industria", ha enfatizado.
Participación, ingeniería y estudio ambiental en 2025
La planificación para producir a gran escala hidrógeno verde en España y exportarlo más allá de los Pirineos tiene su horizonte en 2030 y este miércoles Gonzalo ha hecho un 'estado de situación' de los trámites administrativos y técnicos para que esta meta se haga realidad, al menos en la parte de la infraestructura de la que se encarga Enagás.
Según ha expuesto, la tramitación de las canalizaciones y otras infraestructuras avanza "según el calendario previsto" y ya se ha presentado al Ministerio para la Transición Ecológica el documento inicial del proyecto que deberá someterse a información pública y estudio de impacto ambiental. En marzo o abril de este año, Enagás espera la aprobación por parte del departamento de la vicepresidenta Sara Aagesen del Plan Conceptual de Participación Pública, un proceso de participación con las administraciones autonómicas, grupos de interés y otros actores sobre el despliegue de los 2.600 kilómetros de hidroductos.
En el ámbito técnico, ya se ha realizado la ingeniería conceptual de la Red Troncal nacional del H2Med, en febrero está previsto que se adjudique la ingeniería básica y los documentos para la DIA está en marcha la ejecución de la ingeniería básica y adjudicada las dos primera estaciones de compresión e iniciada la selección de proveedores de tubería y compresores.
Por lo que respecta al tramo submarino del H2Med entre España y Francia -el BarMar, entre Barcelona y Marsella-, los planes de Enagás pasan por que el abril se adjudique la oferta de inspección submarina geofísica y en junio se constituya la sociedad independiente que debe gestionar la inversión para hacerlo realidad, con un coste estimado en mil millones solo por la parte española. Su estudio de impacto ambiental también deberá hacerse a lo largo de este año.
"Green, baby, green"
Gonzalo ha expuesto los planes para ampliar el proyecto de Red Troncal española del H2Med durante el III Día del Hidrógeno de Enagás que ha inaugurado el presidente del Gobierno. Allí, Pedro Sánchez ha aprovechado para insistir en la oportunidad que supone este vector energético renovable para la "reindustralización" y descarbonización de sectores de difícil electrificación y ha anunciado que financiará con 400 millones para los proyectos de hidrógeno que se han quedado fuera de la lista europea de PCI.
Se suman, entre otras partidas, a los 142,9 millones que aprobó este martes el Consejo de Ministros para dos proyectos para el desarrollo de soluciones innovadoras en tecnologías, componentes y procesos para aplicaciones de movilidad y transporte. "Nos lo jugamos todo al verde", ha dicho Sánchez, que ha 'tuneado' uno de los mensajes de la campaña de Donald Trump, "Drill, baby, drill" ["Perfora, baby, perfora"] con una versión en favor de la transición energética, "Green, baby, green" ["Verde, baby, verde"].
España aspira a producir en 2030 el 20% del hidrógeno que se consuma en la UE pero para transportarlo desde lo puntos de producción -como se espera que sean a gran escala valles del hidrógeno como el andaluz- es necesario armar primero la infraestructura, una red de canalizaciones que ya empiezan a proyectarse por toda la UE y entre las que Gonzalo ha asegurado este miércoles que en mejor posición está el H2Med, que unirá por medio de hidroductos Portugal, España, Francia y Alemania, con ramificaciones en otros países centroeuropeos.
Más caro que el gas
Además de producir hidrógeno verde y de poder transportarlo hasta los lugares de consumo, una de las cuestiones claves de este nuevo vector energético es su precio y si será lo suficientemente competitivo para hacer que las industrias quieran emplearlo en lugar de combustibles fósiles como el gas natural. De momento, la respuesta es que no, de acuerdo con el primer índice de referencia de precios en España y Portugal por el Mercado Ibérico del Gas (MIBGAS). Su nombre es IBHYX.
Según ha expuesto su presidente, Raúl Yunta, de modelo en el que se trabajó durante el año pasado ha resultado un precio de 5,86 euros por kilo de hidrógeno verde, equivalente a 148,6 euros el megavatio/hora. Por comparar, el precio de gas marca este miércoles un precio de 47,53 euros/Mwh en el mercado ibérico, también según Mibgas.
Yunta ha indicado que el precio fluctúa semanalmente y que "para abaratarlo" la mejor palanca es actuar sobre la eficiencia, el elemento más sensible al precio del hidrógeno y que determina cuántos kilovatios/hora de electricidad se necesitan para producir un kilovatio/hora de hidrógeno renovable. Es decir, cuanto más barata esté la electricidad, más barato será el hidrógeno. "Tenemos que la esperanza de que la curva de aprendizaje de esta tecnología vaya siendo cada vez mas competitiva", ha dicho Yuste.
Aunque en términos absolutos esta energía renovable es más cara que el gas -y que el petróleo- al que pretende sustituir, el índice español marca un umbral de precios más barato que los 9,33 euros/kg el índice europeo EEX y similar a los 5,99 euros/kg que marca el índice austriaco CEGH.