España exporta a Estados Unidos productos agroalimentarios por valor algo superior a los 3.500 millones de euros, según datos de Datacomex 2024, una factura cuyo 30% (1.013 millones) proviene de los ingresos obtenidos exclusivamente por la venta de aceite de oliva a ese destino.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este lunes que impondrá aranceles a las importaciones de productos agrícolas a partir del 2 de abril, en lo que supone su última amenaza sobre barreras comerciales a los bienes que otros países venden en Estados Unidos. "A los grandes agricultores de Estados Unidos: prepárense para empezar a producir mucho más producto agrícola para vender dentro de Estados Unidos. Los aranceles se aplicarán a los productos externos el 2 de abril. ¡Divertíos!", ha escrito el presidente en un mensaje en su red social, Truth Social.
Después del aceite de oliva, le sigue en importancia las exportaciones de vino, con 335 millones de euros que España obtuvo de sus ventas a Estados Unidos el año pasado (datos Datacomex) mientras que la aceituna de mesa es la tercera partida en importancia (algo más de 200 millones de euros). Otras partidas relevantes proceden de la venta del sector hortícola, con 74 millones de euros u 84 millones de moluscos congelados.
En este sentido, el secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha señalado que se trata de una mala noticia, si bien "previsible". A su juicio, de llevarse a cabo este nuevo anuncio "va a tener una repercusión importante en algunas producciones agrícolas españolas", entre las que ha citado el aceite de oliva, el vino y la aceituna de mesa. "A la subida de los costes y la competencia desleal, esto es una nueva losa que viene", ha añadido, por lo que "el Gobierno de España y la Unión Europea tienen que adoptar medidas diplomáticas y comerciales para mitigar el efecto" y minimizar su repercusión.
El secretario general de UPA, Cristóbal Cano, ha apuntado que "todo parece indicar" que "lo que hasta ahora era una amenaza pues puede concretarse en una realidad", si bien ha hecho un llamamiento a la prudencia. "Estamos viendo cómo el presidente Trump cambia de opinión, incluso a las pocas horas hacer algunos anuncios, por tanto prudencia y esperar a ver en qué se concreta esta vuelta de tuerca", ha recalcado.
No obstante, ha instado a que la Comisión Europea sea "beligerante", ante una situación que "no le ha podido pillar por sorpresa". "Nos consta que se está trabajando en este posible escenario desde hace tiempo", ha recalcado, tras demandar "una respuesta que tiene que estar a la altura de proteger los intereses del sector agrícola que es absolutamente estratégico".