El mundo del surf llora el temprano fallecimiento del free surfer vasco Hugues Oyarzabal, pionero en la grabación de sus olas en primera persona, lo que le sirvió para recibir un reconocimiento internacional por su innovador trabajo.
Natal de Biriatou, donde nació a mediados de los 80, Oyarzabal se crio en Hendaya y se enamoró del mar con 11 años. Solo un lustro después de empezar a surcar las olas, con 16, ya se había ganado el 'título' de free surfer profesional, según recoge la revista Stab.
Oyarzabal conquistó las olas de Hossegor y Mundaka, y hasta las de Vanthrax, una zona especialmente difícil de surfear al norte de Hendaya en la que registró un sinfín de slabs, antes de dar el salto a las aguas de Indonesia, un lugar que se convirtió en un segundo hogar para él.
El surfista vasco, además, se labró un nombre en el surf gracias a una original visión a la hora de filmarse en primera persona tomando olas y haciendo tubos. Un talento que le sirvió para recibir el premio GoPro en 2012 de manos de la leyenda del surf Kelly Slater.
Oyarzabal, que rodó varias películas, pasó sus últimos años dedicado a su hija Kalani, a la que inculcó su amor por el mar y el surf. "¡Yo no soy un entrenador, sólo un padre surfero! Pero sé una cosa con mi dulce Kaikai, ¡aprendemos cuando nos estamos divirtiendo! Ya son casi 10 años de diversión juntos, así que vamos a llevarlo al siguiente nivel", escribió en una de sus últimas publicaciones junto a su pequeña.