José Luis Escrivá se perfila como el próximo gobernador del Banco de España. Según ha adelantado este martes la Cadena Ser, el actual ministro de Transformación Digital —anteriormente a los mandos de la Seguridad Social— es el elegido de Pedro Sánchez para presidir el supervisor bancario.
De confirmarse el nombramiento, éste se cerrará con el rechazo del Partido Popular, con quien el Gobierno ha estado negociando durante dos meses y medio para consensuar un candidato que guste a las dos partes. Con este telón de fondo, el PP ha informado de que se negará a designar al subgobernador, una decisión que tradicionalmente ha correspondido al principal partido de la oposición, previo consenso de un gobernador que sea del gusto de las dos partes, Gobierno y oposición.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado a Sánchez de "intentar controlar e invadir" el Banco de España. "No se puede ser ministro por la mañana y gobernador por la tarde", ha señalado el líder popular, quien ha trasladado también que la decisión sería "muy mala" para la independencia del organismo.
El remplazo del gobernador saliente, Pablo Hernández de Cos, no ha sido confirmado aún oficialmente por el Gobierno. Interrogada sobre esta cuestión, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha evitado oficializar el nombramiento. Algo que queda en manos del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que ha reservado cita para presentar al elegido el miércoles en el Congreso. Un paso previo que exige la ley antes de aprobar la designación. Fuentes gubernamentales se limitan a informar de que el sustituto de De Cos será un perfil de "absoluta solvencia" y "a la altura en términos de compromiso y de competencia".
Escrivá deberá dejar primero su asiento en el Consejo de Ministros, una salida a la que se sumará también a la de la vicepresidenta tercera Teresa Ribera que ha sido propuesta como comisaria europea. El Ejecutivo esperará a que se confirme la salida de la también ministra de Transformación Ecológica para reorganizar el gabinete. Sus competencias se repartirán de forma interina hasta que Sánchez nombre sustituto.
El ministro saliente es funcionario del Banco de España en excedencia y tiene experiencia en cargos directivos tanto en el supervisor español como en el Banco Central Europeo. Su conocimiento técnico parece fuera de toda duda. Sin embargo, su paso por el Consejo de Ministros —del que saltaría directamente a la gobernación del Banco de España— genera suspicacias.
No sería la primera vez que un ministro salta directamente a un puesto de relevancia en un banco central. El precedente más inmediato es el de Luis de Guindos, que asumió la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) justo después de abandonar su puesto como Ministro de Economía. A nivel nacional, hay otros precedentes en Europa como el caso del ex ministro de Finanzas portugués, Mário Centeno, que dio el salto a la gobernación del Banco de Portugal directamente.
Sin embargo, movimientos como el de Escrivá no están bien vistos y generan dudas sobre la imparcialidad del organismo. Por ejemplo, Escrivá será ahora el máximo responsable del supervisor bancario y, por ende, de su servicio de estudios. Un departamento que el gobernador saliente mimó e impulsó durante su mandato y que ha sido bastante crítico con la reforma de las pensiones diseñada por el actual ministro de Transformación Digital.
El primer hito que tiene marcado en el calendario el nuevo gobernador de España es la reunión de política monetaria que celebrará el BCE el jueves de la semana que viene en Fráncfort. Allí el representante español se presentará en sociedad ante sus homólogos europeos y tendrá que votar la decisión sobre los tipos de interés.
