Estos días vivimos momentos cruciales para el papel de Europa en un nuevo marco geopolítico internacional, en el que las grandes potencias de Estados Unidos y Rusia intentan replicar el Congreso de Viena con Ucrania como entrante y Europa como menú principal. En la nueva política exterior estadounidense de Trump, el único objetivo es vencer como superpotencia económica, y para ello debe atraer a Rusia a su balanza, aunque eso signifique sacrificar a Europa.
Frente a eso, el presidente Sánchez y los principales líderes europeos, como Macron y Starmer, marcan una estrategia conjunta en defensa de los intereses de Ucrania, Europa y, por ende, de España. Ese paso al frente de Pedro Sánchez, pese a las amenazas arancelarias de Trump, muestra la capacidad de liderazgo y el proyecto europeísta y democrático que tiene el Gobierno de España.
En el lado opuesto, sin sorpresa alguna, nos hemos encontrado con una ultraderecha española sumisa a las directrices de Trump y Putin. Tal es la sumisión que Vox ha dejado de lado su patriotismo para justificar los aranceles al metal español y los futuros gravámenes que La Casa Blanca pretende imponer a Europa, aun siendo empresas españolas las perjudicadas.
Pero… ¿dónde está el PP? Se les ha podido ver criticando las medidas arancelarias de Trump, a la vez que criticando el liderazgo del presidente Sánchez en Europa. El Partido Popular, en su enésimo abandono de su supuesto "sentido de Estado", prefiere menospreciar el papel de España a nivel internacional que admitir y apoyar nuestra posición como país. Y es que entre el intento de argumentar el no a la quita de deuda de las CCAA cuando reclaman más inversión para las mismas y la defensa de un Mazón cada vez más acorralado por la verdad de su irresponsabilidad, parece lógico que tengan tiempo para generar una posición coherente para este momento clave.
Pero esto supone una muestra más de su conversión hacia un partido que solo tiene como discurso ir la contra, la crítica y el odio, y en eso tienen a una formación a su derecha que ha nacido para eso, y a la que jamás van a ganar en su terreno.