Tal y como estaba previsto, la sonda Athena está en la Luna. Sin embargo, el equipo de la misión en la Tierra todavía está trabajando para determinar si ha logrado un alunizaje exitoso en la región Mons Mouton del Polo Sur.
Según han informado en una rueda de prensa conjunta la NASA y la empresa Intuitive Machines, responsables de la misión Athena, aunque la sonda siguió enviando datos a la Tierra y comenzó a generar energía en la superficie lunar, no se ha podido determinar de inmediato si alunizó completamente en posición vertical, como estaba previsto. Y ese es un problema al que ya se ha enfrentado esta compañía.
Athena es el segundo módulo de aterrizaje lunar que Intuitive Machines envía a nuestro satélite, después de un semifracaso con su primer intento, de nombre Odiseo: consiguió llegar, pero lo hizo demasiado inclinado.
“Podemos confirmar que Athena está en la superficie de la Luna”, dijo Josh Marshall, director de comunicaciones de Intuitive Machines, durante la transmisión web del aterrizaje de hoy. “El equipo está en proceso de apagar los sistemas que no son necesarios. Estamos trabajando para determinar la orientación del vehículo, lo cual es importante porque eso determinará cuánta señal vamos a tener”.
En el anterior intento, el problema fue que Odiseo descendió demasiado rápido y se rompió una de sus patas, volcándose parcialmente hacia un lado. Esto obstaculizó su capacidad de comunicarse con la Tierra.
La difícil aventura de llegar a la Luna
La presión sobre la empresa con sede en Houston todavía es mayor si se tiene en cuenta que esta misma semana Blue Ghost, otra sonda del mismo programa, pero desarrollada por una empresa distinta, ha sido capaz de alunizar sin contratiempos e incluso enviar magníficas imágenes de sus vistas desde la superficie lunar.
Athena es la cuarta misión del programa Comercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, el cual se enmarca dentro de Artemis —nuestro plan para volver a llevar humanos a la Luna— y en él colaboran Estados Unidos, Europa, Japón y otros países.
Si Odiseo corrió poca suerte, el caso de la primera misión del programa fue todavía peor: la sonda Peregrine, desarrollada por Astrobotic, ni siquiera pudo llegar a posarse en la Luna y terminó enviándose de vuelta a la Tierra para que se desintegrase y ‘muriese’.
En busca de hielo lunar
El alunizaje de Athena estaba programado para las 18:31 hora peninsular de España en la meseta de Mons Mouton, una zona estratégica a 160 kilómetros del Polo Sur lunar, que ha despertado un gran interés por su potencial para albergar agua en forma de hielo.
La misión IM-2 tiene como objetivo buscar reservas de agua en la zona, fundamental para futuras misiones tripuladas y la posible colonización lunar.
Gracias a que Athena ha llegado a enviar imágenes en las que se veía de cerca la Luna hemos podido ver cómo es la región en la que se encuentra.
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