Una descripción lo más detallada posible de la persona y una muestra de ADN que permitan su identificación. Estas son dos de las piezas clave del proceso de denuncia de la desaparición de víctimas de la DANA que hace nueve días arrasó casi 70 pueblos de hasta cinco comarcas valencianas. Hasta este miércoles por la noche, las oficinas ante mortem habilitadas por la Policía Nacional y la Guardia Civil en colaboración con médicos forenses contabilizaban 93 casos activos de desaparecidos. Esta cifra corresponde exclusivamente a las denuncias en las que los allegados han aportado datos físicos y pruebas biológicas, según la información del Centro de Integración de Datos (CID) que reúne a forenses y cuerpos de seguridad para unificar los procesos de identificación de fallecidos.
Tras rebasar la semana desde la catástrofe, la prioridad de los efectivos de Emergencias sigue siendo doble: auxiliar a los damnificados con retirada de residuos, coches y achiques de agua y, al mismo tiempo, peinar la zona en busca de de víctimas. Para ello, cientos de militares, bomberos, policías y otros efectivos repasan por tierra, agua y aire espacios como el río Magro, la rambla del Poyo, la desembocadura del Turia, la Albufera y las playas del sur de Valencia.
Para denunciar las desapariciones, las familias de las víctimas cuentan con varias vías. La primera en activarse fue la oficina de denuncias en la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, ubicada en el número 32 de la calle Calamocha de la capital, en el barrio de Patraix. No obstante, ante la distancia y las dificultades de muchas personas para desplazarse desde los pueblos anegados por las inundaciones, el instituto armado habilitó también el teléfono 062 para recoger en furgonetas a los interesados o, en casos extremos de personas con movilidad reducida, acudir los propios agentes a los domicilios para formalizar la denuncia.
Además, la Guardia Civil ha abierto este miércoles una nueva oficina de denuncias en la zona afectada, en concreto en Albal (calle Tabacalera, 6) para evitar a los afectados desplazamientos hacia Valencia. Esta instalación permanecerá abierta de 8.00 de la mañana a 20.00 horas de la tarde.
Antes de interponer la denuncia, un equipo de psicólogos atiende a los allegados de las víctimas. El siguiente paso es rellenar un formulario detallado, de hasta cuatro folios, con la descripción física exacta del desaparecido marcando las casillas correspondientes: altura, edad, color de piel y de pelo, complexión, características. Después, el departamento de criminalística recoge la muestra de ADN que, en su caso, servirá para ser cotejada con la prueba biológica del desaparecido y poder realizar la identificación. "Es muy importante contar con la mayor información posible para una identificación rápida y eficiente", añaden desde el instituto armado.
Según explican fuentes de la Guardia Civil, los equipos de identificación están fletando un transporte diario de muestras a Madrid, incluso por vía aérea, para aligerar los análisis de ADN de fallecidos. En un plazo de 24 horas, tienen los resultados, lo que permite confirmar las identidades y entregar los restos mortales de las víctimas a sus familiares.
Este miércoles, los juzgados de las localidades afectadas han autorizado la entrega de más de 80 cuerpos de fallecidos en la DANA a sus allegados, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). En concreto, los juzgados de los partidos judiciales de Torrent, Catarroja, Alzira, Valencia, Mislata, Llíria y Requena han expedido 83 licencias de enterramiento o incineración a las funerarias, que son las encargadas de recoger los restos mortales en la morgue ubicada en Feria Valencia. Esos datos corresponden al cómputo global de licencias emitidas desde el inicio del episodio hasta las 15.00 horas de este miércoles.
Autopsia y licencia de enterramiento
En las sedes judiciales se siguen realizando comparecencias con los parientes de los difuntos a los que ya se ha practicado la autopsia y tiene un informe positivo de identificación por parte del Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia y Guardia Civil o Policía Nacional. Los jueces autorizan entonces la entrega de los restos mortales y los letrados de la Administración de Justicia expiden las licencias de enterramiento o incineración a las empresas fúnebres. Con ese documento, las funerarias ya pueden dirigirse a la morgue habilitada en Feria Valencia para recoger los restos mortales y trasladarlos a los lugares designados por las familias para sus seres queridos.