Se doblan ligeramente las rodillas; se balancean suavemente las caderas; y los puños se aprietan y se mueven arriba y abajo. Es un baile (siendo generosos). El bailarín y autor de la coreografía es la misma persona: el hombre más poderoso del mundo (lo será desde el próximo 20 enero). Espoleado por su triunfo electoral en Estados Unidos, el baile de Donald Trump, que llaman shimmy (meneo), se ha hecho viral.
Lo es desde que el empresario y político interrumpiera un acto de campaña a ritmo del clásico YMCA, de The Village People. Sonó la música y Trump se puso a bailar a su manera (como ya había hecho otras veces). Desde ese momento, la sencilla coreografía se ha convertido en protagonista de memes en las redes sociales y de celebraciones de todo tipo en la vida real.
Hemos visto desde novios que se casan moviéndose a lo Trump hasta deportistas que celebran así un gol o una jugada. Está ese video ya viral de un novio chino que llega a la ceremonia de su boda con la música del YMCA y ejecutando el famoso baile:
Entre los deportistas, lo más reciente, el pasado domingo, en la Liga Nacional de Fútbol Americano, donde se está poniendo de moda entre los jugadores. El pasado domingo, los defensas del San Francisco 49ers festejaron una jugada frente a los Tampa Bay Buccaneers con el movimiento de baile visto en los mítines del republicano:
También tras liarse a mamporros. En el UFC 309, Jon Jones noqueó a Stipe Miocic en el tercer asalto y lo celebró con algo parecido al baile de Trump. Luego, el púgil señaló con el dedo al político, que asistía a la pelea en Nueva York y estaba sentado junto al ring. Hasta le ofreció una réplica del cinturón del título de los pesos pesados de la UFC:
Este lunes, el futbolista Christian Pulisic, de la selección masculina de EEUU, celebró un gol con su propia versión del meneo trumpiano. "Obviamente es el baile de Trump... Simplemente es un baile que todo el mundo está haciendo. Él es el que lo creó. Sólo pensé que era gracioso", dijo Pulisic a los periodistas cuando le preguntaron por la celebración:
¿Trump bailando un himno gay?
Pero hay algo que choca en todo este fenómeno, o si no en el fenómeno si en el hecho de que Trump haya hecho popular su baile a partir de una canción tan señalada como el YMCA de Village People. Hablamos de un himno disco gay de los setenta (en EEUU se lanzó en noviembre de 1978).
En España fue un éxito musical, estrictamente musical. Muchos aún recuerdan su actuación en el programa Aplauso de TVE. En aquella España de 1979 casi nadie sabía hablar inglés, Franco apenas llevaba cuatro años muerto y los homosexuales debían seguir escondidos (faltaba aún mucho para poder salir del armario... tranquilamente).
En cambio, en EEUU la canción y el grupo incomodó a la clase media blanca por sus raíces LGBT, recordaba hace un tiempo el profesor Jamie Saris, del departamento de Antropología de la Universidad de Maynooth. La propia YMCA, o sea, la Young Men's Christian Association, demandó al grupo. Se trata de una asociación cristiana que se dedica a la ayuda y orientación de los jóvenes. Al final, la demanda fue retirada tras un acuerdo económico.
Qué dice la letra de YMCA
Porque la letra de YMCA habla de las oportunidades sociales y sexuales disponibles en los albergues cristianos públicos para un joven recién llegado a la ciudad:
Cuenta Saris que la canción marcó un cambio por la tolerancia hacia una minoría gay cada vez más visible en los barrios de clase media. Aunque muchos estados norteamericanos seguían penalizando los actos sexuales no heterosexuales, pocos años después el término "homosexual" fue eliminado como trastorno mental en la psiquiatría estadounidense.
Pero como ha demostrado el consumo y la publicidad de la sociedad en que vivimos, nada como una insistente repetición en un nuevo contexto para vaciar una canción de su significado.
Con Trump y los MAGA desde 2020
La canción de Village People comenzó a sonar en 2020 en los mítines de las bases de Trump en Michigan, un estado que contaba con el mayor número de milicias "patriotas" de EEUU. De hecho, el YMCA sonó el 30 de abril de ese año en el Capitolio de Michigan mientras era ocupado por milicianos armados.
Trump empezó a utilizar la canción ese mismo año tras recuperarse de su diagnóstico de Covid-19. Fue en actos con un público repleto de miembros homófobos de iglesias evangélicas. En la campaña de 2024, el YMCA ya era un elemento más de los mítines MAGA (Make America Great Again) en todo el país.
Por eso todo el fenómeno resulta en alguna medida irónico. No puede olvidarse que el movimiento MAGA es públicamente homófobo y se opone frontalmente al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Pero como ha demostrado el consumo y la publicidad de la sociedad en que vivimos, nada como una insistente repetición en un nuevo contexto para vaciar una canción de su significado.