Se cumplen 500 años de la muerte de Cuauhtémoc, el último gran gobernante del imperio azteca que plantó cara a Hernán Cortés durantre la conquista de México. Murió ejecutado el 28 de febrero de 1525 (aunque algunas fuentes sitúan el óbito días antes), cuando apenas llevaba cinco años en el poder. El joven guerrero azteca no había cumplido los 30 años cuando fue hecho prisionero, torturado y finalmente ahorcado. Hoy ha pasado a ser un icono de la identidad colectiva de los mexicanos, y la presidenta del país, Claudia Sheinbaum, tiene programado encabezar una ceremonia en la Ciudad de México.

Cuauhtémoc significa "descendió como águila", aunque los conquistadores españoles le decían Guatemuz o Guatimocín. Fue el último tlatoani (rey) de México-Tenochtitlan, la capital del imperio azteca (hoy Ciudad de México), y como tal tuvo que defender la ciudad frente a Cortés y su ejército hispano-indígena.

Los historiadores han formulado distintas propuestas sobre quién fue y qué hizo, pero no es fácil. "No poseemos la cantidad de fuentes que podemos tener para otros periodos históricos, por ejemplo, documentos de archivo producidos por las burocracias administrativas de cada época, pues muchos documentos fueron destruidos durante el proceso de Conquista y se ha conservado muy poco del siglo XVI", explica el doctor Miguel Pastrana Flores, del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Nacido en una importante familia

No existen anécdotas ni detalles específicos del Cuauhtémoc niño. Lo que se cree está basado en lo que se sabe de la educación, el sistema social y político de la época en que vivió. Se cree que nació entre 1497 y 1499 (no hay fecha exacta) y que perteneció a la élite de la sociedad mexica.

Era el hijo del gran tlatoani Ahuítzotl y de Tiyacapantzin, heredera de los grandes linajes de Tlatelolco (ciudad vecina a Tenochtitlán y que hoy día da nombre a uno de los barrios de la gran Ciudad de México), ya que su padre fue Moquíhuix, último gobernante independiente de dicha ciudad, detalla la web de la UNAM. Su padre murió en 1502, por lo que se cree que fue su madre quien se encargó de su educación.

Como miembro de una de las familias más poderosas, Cuauhtémoc fue educado en el Calmécac, escuela donde los niños eran preparados para ser gobernantes, administradores, sacerdotes o guerreros. Allí recibió enseñanza de escritura jeroglífica, lenguaje refinado (conocido como tecpillatolli), observación de los astros, música (instrumentos y canto), danzas sagradas y religión.

Educación, boda y carrera militar

En esa escuela, el niño Cuauhtémoc recibió también educación en el autocontrol y el autodominio del individuo. "Era muy mal visto que alguien con autoridad se dejara llevar por las pasiones, incluso se decía que el gobernante que no se comportaba bien era alguien indigno de gobernar", cuenta Pastrana.

Antes de los 20 años seguramente Cuauhtémoc ya estuviera casado (no se sabe nada de su esposa). Según la tradición, cuando un alumno acababa su enseñanza en el Calmécac se casaba.

Ya casado y educado en las cosas del mundo y los dioses, el joven mexica debía demostrar su valentía como soldado. En 1515 participó en conquistas de pueblos de la actual Oaxaca, relata la UNAM. Obtuvo un grado militar importante y fue nombrado tlacatécatl, "el del mando de los hombres", cargo que era otorgado por méritos relevantes. En 1519 ya era un alto cargo de la administración de Tlatelolco.

Moctezuma y el crecimiento del imperio mexica

Los mexicas estaban empeñados en la conquista de los pueblos cercanos. Moctezuma Ilhuicamina el Grand, el predecesor de Cuauhtémoc en el trono azteca, e hizo su imperio con la toma de Puebla, Guerrero, Hidalgo, parte de Veracruz y la mencionada Oaxaca. A partir de 1486, Ahuízotl extendió el imperio por el centro y sur del México actual.

Hacia 1500, los mexicas eran el pueblo más poderoso de Mesoamérica y Tenochtitlán una ciudad comparable con las más importantes del mundo. Pero todo iba a cambiar porque para ese año los conquistadores españoles ya llevaban ocho años en suelo americano.

Hernán Cortés se reunió con Moctezuma a finales de 1519. Puesto que para ese año Cuauhtémoc ya era un dignatario, se cree que pudo haber estado presente en esa reunión. A partir de ese momento se dieron varios episodios que, según el Pastrana, tuvo que haber vivido. Entre ellos, el apresamiento y la muerte de Moctezuma, la llamada Noche Triste (cuando los españoles perdieron en su huida el tesoro de Moctezuma), el nombramiento de Cuitláhuac como nuevo tlatoani y su muerte (sólo tres meses después a causa de la viruela).

Fue entonces cuando Cuauhtémoc fue nombrado tlatoani de Tenochtitlán, lo que en última instancia significaba que pasaba a ser el encargado de defender la ciudad de los españoles. Algunas referencias documentales refieren que el nuevo líder consultó con otros dignatarios si era mejor pactar con los españoles y aceptar su dominación o resistir.

Cortés llegó con los suyos en 1520, pero fue expulsado. Regresó un año después con un contingente de más de 100.000 aliados nativos, la mayoría de ellos tlaxcaltecas, enemigos históricos de los mexicas. Después de sitiar Tenochtitlán durante tres meses, el 13 de agosto de 1521 los españoles capturaron a Cuauhtémoc en Tlatelolco.

La detención de Cuauhtémoc

Existen dos versiones sobre la detención del tlatoani de Tenochtitlán. Una dice que trató de huir para continuar la lucha desde otro lugar y la segunda afirma que pactó su rendición para que no muriera más gente. Según Pastrana, la primera versión es más consistente por lo que se conoce del personaje y de la sociedad mexica.

En su Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, Bernal Díaz del Castillo cuenta que la canoa en la que huían el líder mexica junto a su familia y sus más allegados guerreros, fue alcanzada por un bergantín español. Cuauhtémoc exigió ser llevado ante Cortés.

"Ya he hecho lo que soy obligado en defensa de mi ciudad y vasallos, y no puedo más, y pues vengo por fuerza y preso ante tu persona y poder, toma ese puñal que tienes en la cinta y mátame luego con él", dijo según escribió Díaz del Castillo. Ese gesto respondía a la tradición del guerrero de que era mejor ser sacrificado a los dioses, porque lo contrario sería deshonroso para él, para su linaje y para la sociedad mexica.

"Toma ese puñal que tienes en la cinta y mátame luego con él"

Cortés mantuvo preso a Cuauhtémoc durante varios años. En ese tiempo sufrió repetidas torturas (al parecer le causaron lesiones permanentes y ya no pudo volver a caminar). El español lo mantuvo vivo porque la población indígena era enorme y Cortés lo necesitaba para controlarla, pero también porque quería que revelara el paradero del tesoro de Moctezuma.

Por que Cortés acabó matando a Cuauhtémoc

No parece que el líder mexica diera información alguna sobre el oro y las piedras preciosas de Moctezuma, de modo que a Cortés la vida de Cuauhtémoc dejó de interesarle. Durante un viaje a Honduras, ordenó su ejecución. El tlatoani de Tenochtitlán murió colgado el 28 de febrero de 1525 bajo la acusación de conspiración y rebelión.

Al parecer, la decisión de ejecutar a Cuauhtémoc fue cuestionada hasta por los españoles de la expedición. ¿Por qué Cortés acabó con la vida del joven tlatoani? Los motivos no están claros y fueron y son motivo de controversia entre los historiadores.

Los cronistas y testigos presenciales de lo sucedido, como Bernal Díaz del Castillo, siempre cuestionaron los motivos del extremeño, así como la veracidad de una supuesta conspiración indígena en el Valle de México contra Cortés. Textos posteriores, como los de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl (descendiente de la nobleza acolhua) dieron por cierta dicha conspiración.

Los historiadores no saben qué fue de sus restos, si fue cremado o si fue enterrado. En 1949, se anunció el hallazgo de sus restos en el pueblo de Ichcateopan, en el estado de Guerrero. Trabajos posteriores concluyeron de manera clara y contundente que no existía suficiente evidencia para afirmar que fueran los restos del gobernante mexica.

La figura de Cuauhtémoc hoy

Fue en el siglo XIX, cuando México ya había logrado su independencia, cuando la figura de Cuauhtémoc comenzó a verse como la de un héroe valiente y aguerrido. La figura del "joven abuelo" de México tiene mucho que ver con la construcción del nacionalismo mexicano y se ha constituido en un icono de la identidad colectiva de los mexicanos.

"Cuauhtémoc, más allá de donde lo queramos ubicar, debe estudiarse y comprenderse como parte de un proceso histórico de su momento o de las elaboraciones de su figura donde el Estado trata de generar elementos identitarios… [es dos personajes] el real y el simbólico, ambos están relacionados, pero el segundo, el simbólico, no puede tergiversar el conocimiento del personaje histórico", considera Pastrana Flores.