El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto que actualiza la tarjeta sanitaria individual en el Sistema Nacional de Salud y permite su emisión en formato virtual, además del tradicional soporte físico.
El real decreto, que establece un plazo de 18 meses para que todas las comunidades se adapten a los nuevos requisitos, trata de facilitar el acceso de las personas a los servicios sanitarios, especialmente en sus desplazamientos a otras autonomías, en situaciones de emergencia o ante la pérdida de la tarjeta física.
Según ha informado Sanidad, se trata de ofrecer "flexibilidad a las personas, adaptándose a sus preferencias". La tarjeta sanitaria individual solo podrá sustituir completamente a la física si el titular así lo desea.
Además de que ya no sea necesario llevar la tarjeta física para acceder a la atención sanitaria en cualquier centro de salud, esta actualización disminuirá los costes asociados a la impresión y distribución de tarjetas físicas, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema.
La tarjeta sanitaria clásica ya identifica al paciente en cualquier dispositivo del Sistema Nacional de Salud y en cualquier oficina de farmacia de España. Esta interoperabilidad se mantendrá y reforzará al quedar reguladas las características técnicas de la banda magnética y el código QR para garantizar su lectura en todo el territorio nacional, evitando barreras administrativas.
Además, según el Ministerio de Sanidad, con el formato virtual se agilizará el desarrollo de servicios digitales entre los servicios de salud de las comunidades autónomas.
La tarjeta, tanto física como virtual, garantizará la identificación inequívoca del titular y su derecho a la asistencia sanitaria. Además, incorpora datos adicionales como información de contacto de emergencias.
También se establece la necesidad de adaptar la tarjeta sanitaria a las personas con discapacidad, asegurando la igualdad de acceso a los servicios sanitarios para todos los ciudadanos.
