Durante la ida de las semifinales de la Copa del Rey entre Real Madrid y Real Sociedad, el estadio del conjunto txuri-urdin cantó "Asencio, muérete" a Raúl Asencio, el joven central del club blanco. A punto de concluir la primera mitad, y avisado por Vinícius, el colegiado del encuentro, Sánchez Martínez, activó el protocolo de odio por estos cánticos y el partido se paró durante unos minutos.
Sin embargo, es ya un cántico habitual en cada encuentro que el Real Madrid juega de visitante. Raúl Asencio se ha convertido en el foco de todas las críticas e insultos en cada estadio y no por su juego.
Los aficionados de los diferentes rivales cargan contra él al estar imputado en el caso del vídeo sexual de una menor de edad grabado por varios canteranos del conjunto blanco y presuntamente difundido por él.
Varios compañeros de Asencio mantuvieron en Canarias un encuentro sexual con dos chicas, una de ellas menor de edad, y las grabaron sin su consentimiento. El futbolista del Real Madrid habría tenido acceso a ese vídeo y se lo habría mostrado a una tercera persona sin el permiso de esas dos jóvenes.
Esa tercera persona habría sido el novio de una de ellas y de este modo se enteró de que la chica había tenido ese encuentro sexual, maniobra por la que las chicas se enteraron de que se estaba difundiendo el vídeo. Inmediatamente acudieron a denunciarlo a la Guardia Civil.
Según las víctimas, cuando se dieron cuenta de que los canteranos del Real Madrid les habían grabado en ese encuentro sexual en el reservado de Beach Club de Canarias les recriminaron su actitud y les pidieron que borraran las imágenes. A pesar de que ellos dijeron, según ellas, que lo habían borrado, era mentira.
La justicia le mantiene investigado
Asencio y sus abogados pidieron el archivo de la causa en lo que a él le afecta. Sin embargo, hace unas semanas la Audiencia Provincial lo rechazó al considerar que difundió el vídeo y podría incurrir en un delito de pornografía infantil castigado con hasta cinco años de cárcel.
En una resolución dictada el pasado 28 de enero, la Sección Primera de la Audiencia Provincial dice que "es racional concluir, obviamente con la provisionalidad propia de este momento procesal, que en efecto el ahora apelante recibiese en junio de 2023 en su móvil un video con contenido sexual explícito protagonizado por una menor de 16 años, que lejos de borrar, lo exhibe cuanto menos a otra persona".
A la espera de la sentencia
Sus intentos por cerrar el caso para él quedaron en vano y todavía sigue a la espera de una sentencia que dictamine si es culpable de ese delito de pornografía infantil y, en caso de ser así, el castigo que recibe por ello.
Mientras tanto, el futbolista de 21 años continúa formando parte de los planes de Carlo Ancelotti y creciendo profesionalmente con el Real Madrid, a la vez que las aficiones rivales cargan contra él recordando este presunto delito.