Llega por fin uno de los duelos más decisivos de esta Liga: el Clásico entre Real Madrid y FC Barcelona aterriza este sábado en el Santiago Bernabéu con todos los ingredientes para acaparar la atención de medio planeta, empezando por el liderato y la clasificación.
Solo tres puntos de diferencia hay entre ambos, con el Barça a la cabeza y el conjunto blanco al acecho a la espera de un pinchazo que iguale las tornas en lo más alto de la tabla. En el templo merengue, con el empuje de su gente, los de Ancelotti tratarán de dar un golpe sobre la mesa para revalidar su corona.
Dos hombres se llevarán todos los focos sobre el césped en un Clásico que se jugará a ritmo de samba: Vinícius y Raphinha, los grandes líderes de Madrid y Barça en dos grupos encabezados por Kylian Mbappé y Robert Lewandowski.
El próximo Balón de Oro sigue siendo el mejor
Terminó la pasada temporada, en la que las lesiones le hicieron perderse dos meses y medio de competición, marcando en la final de Champions, haciendo un doblete en la ida de 'semis' ante el Bayern, dando dos asistencias en cuartos ante el Manchester City y otra en octavos contra el Leipzig. Y, pese a que ha tenido un inicio algo irregular, Vinícius sigue en lo más alto este curso.
Pese a que prácticamente se daba por hecho que la llegada de Kylian Mbappé desplazaría al brasileño al segundo escalón del escaparate merengue, la realidad es que el '7' sigue siendo estrella y gran líder del proyecto que encabeza Carlo Ancelotti. Así lo demostró en la tercera jornada de la fase de liga de la máxima competición continental, en la que el cuadro merengue se medía al Borussia Dortmund en la reedición de la pasada final de la Liga de Campeones.
El hambre de revancha de los borussers se comió a los madridistas en la primera parte, pero la ambición de Vinícius era mucho más grande: se echó el equipo a la espalda al salir de vestuarios y aniquiló a los alemanes contagiando su espíritu y haciendo un hat-trick de golazos para estrenar su cuenta goleadora en Europa.
Y en la Liga no ha sido menos. Solo en uno de los 10 partidos que ha jugado se ha quedado sin marcar o asistir, ante el Valladolid en el partido de la segunda jornada. En el resto, el brasileño no ha faltado a su cita con el gol y acumula cinco goles y seis asistencias en lo que va de competición doméstica.
De hecho, sus tantos y pases le han dado puntos clave al Madrid: fue el autor del gol en el empate ante Las Palmas (1-1), fue clave en la goleada ante el Espanyol (4-1), tras empezar perdiendo, con una asistencia y un gol, marcó y asistió en la victoria ante la Real Sociedad (0-2), volvió a asistir en el triunfo frente al alavés (3-2) y en el empate ante el Atlético de Madrid (1-1), y anotó en las victorias ante Villarreal (2-0) y Celta (1-2). Ante el Barça, lleno de confianza tras su exhibición europea, tratará de volver a ser el mejor jugador del partido.
De estar con un pie fuera a ser el líder
Si Vinícius terminó la temporada como máximo favorito al Balón de Oro, Raphinha vivió una realidad completamente opuesta: residual en los planes de Xavi Hernández, con quien nunca consiguió asentarse en la titularidad, el brasileño parecía estar más con un pie fuera que dentro del FC Barcelona. Después de un verano de rumores sobre la llegada de Nico Williams para ocupar su posición, su contexto ha cambiado radicalmente esta campaña.
El '11' blaugrana se ha alzado como el gran líder sobre el césped del equipo que ahora dirige Hansi Flick. Porque el hat-trick con el que el ex del Leeds destrozó al Bayern de Múnich este miércoles en la visita del cuadro alemán a Montjuic no ha sido el primero que firma este curso, en el que ya acumula cuatro tantos y un pase de gol en su periplo europeo.
Raphinha salió enchufado. Solo necesitó un minuto para adelantar a los suyos en un alarde de lectura de espacios... y mucho regate, pues el extremo carioca engañó a Neuer con un amago para abrir la lata a placer. Más tarde, fue el encargado de sentenciar al cuadro bávaro: primero, con un latigazo al palo largo bajo las piernas de Upamecano tras conducir en una gran acción individual, y después, con un disparo raso cruzado lleno de clase tras bajar con el pecho un balón picado de Lamine Yamal.
En Liga, sus números son muy parecidos a los de su compatriota: suma cinco goles y siete asistencias en 10 partidos, y solo ha dejado de marcar o asistir en tres choques, uno de ellos, la derrota ante Osasuna. Antes, el brasileño fue el autor del pase de gol de uno de los tantos de las victorias culés ante Valencia (1-2) y Rayo (1-2), marcó un hat-trick y asistió en la goleada al Valladolid (7-0), otro doblete al Villarreal (1-5), y repartió cuatro asistencias, dos y dos, ante Alavés (0-3) y Sevilla (5-1).
Unos registros que intentará ampliar con otro recital en otro gran escenario, el del Clásico en el Bernabéu ante un rival que se le resiste: nunca le ha hecho gol al Real Madrid. De hecho, el brasileño sólo ha podido dar una asistencia en los siete partidos que ha disputado ante los blancos desde su llegada al Barcelona.