El primer partido de la Supercopa de España femenina, disputado este miércoles entre el Barça y el Atlético de Madrid en Butarque (Leganés), no pudo contar con la tecnología del VAR hasta el minuto 70' de partido, una 'chapuza' que la Real Federación Española (RFEF) ha achacado a un problema técnico de Mediapro.
Parece inconcebible para una competición de la altura de la Supercopa o, al menos, resultaría impensable en un partido de la recientemente dispuata en Arabia Saudí Supercopa de España masculina. Sin embargo, en el primer partido del torneo entre blaugranas y rojiblancas el equipo arbitral apenas ha podido disfrutar de 20 minutos de esta tecnología crucial... en un partido que se ha celebrado de manera normal a pesar de esta circunstancia.
El Barça, a la final
Más allá de este error, en lo meramente deportivo la victoria fue para el favorito, el FC Barcelona. Las culés, espoleadas por una gran Claudia Pina, doblegaron a las colchoneras y lograron el pase a una final en la que ya esperan al Real Madrid o a la Real Sociedad.
El Barcelona tomó el mando desde el principio, con su habitual presión alta y posesiones largas en campo contrario, una declaración de intenciones en toda regla de las de Pere Romeu que embotellaron al Atlético en los primeros 15 minutos. Así, el primer susto lo dio el conjunto catalán con un mano a mano claro que salvó la zaragozana Patricia Larqué ante la polaca Ewa Pajor.
Fue poco después cuando llegaron dos polémicas jugadas: un posible penalti de Silvia Lloris a Alexia Putellas (21') y otro de Ainhoa Moraza a Esme Brugts (31'). Todo ello después de que Ajibade viera la tarjeta amarilla después de pedir el VAR tras un gol anulado apor fuera de juego.
Más allá de las jugadas límites, el plan del Atleti era claro, incomodar a las azulgranas en la salida de balón y aprovechar cualquier error para correr al espacio. Para ello estaba la nigeriana Rasheedat Ajibade, la mayor amenaza y puñal en ataque de las rojiblancas.
En el ecuador de la primera mitad, la propia Ajibade tuvo una oportunidad de oro dentro del área que salió rozando el palo, un serio aviso que animó a sus compañeras para sumarse al ataque y empezar a poner en apuros a la zaga rival.
El Barcelona estaba incómodo y el Atlético muy bien plantado, sin embargo, al filo del descanso (45') Claudia Pina conectó un disparo desde fuera del área a pase de Patri Guijarro para poner el 1-0 y echar un jarro de agua fría a las de Víctor Martín. Un golazo.
El segundo tiempo empezó con un Atlético más valiente, con las líneas diez metros más arriba y jugando en campo contrario. La posible remontada pasaba por tomar riesgos, sobre todo a la hora de ir a presionar.
El Barcelona sabía que iba a gozar de espacios ante un rival más adelantado, pero las de Víctor Martín seguían bien juntas en el medio a la hora de defender y solo recibían tiros lejanos.
Entonces entró Aitana Bonmatí para poner un poco de orden, pues el equipo azulgrana no estaba encontrando fluidez en el juego ni en la circulación de balón.
Desde la entrada de la vigente Balón de Oro, al equipo le cambió la cara y así se reflejó en el marcador, gracias al segundo gol de Claudia Pina (minuto 73) quien cruzó el balón desde la parte izquierda del área lejos de los guantes de Larqué para dejar casi cerrado el partido.
El Barcelona acabó el partido instalado en el área rival y anotó el tercero gracias a Graham Potter a placer en el minuto 92, ante un impotente Atlético de Madrid.
