"Por ser la mejor jugadora de la historia del bádminton en España, y una de las mejores del mundo. Por su extraordinario palmarés en un deporte en el que es un referente internacional, y por ser un ejemplo de superación, fuente de inspiración y trasmisora de valores, dentro y fuera de la pista, el jurado ha concedido el galardón a Carolina Marín". Esas han sido las palabras que ha escuchado la onubense antes de recibir el Premio Princesa de Asturias de los Deportes de la mano de la princesa Leonor.
Un reconocimiento que ha emocionado especialmente a Marín, que atraviesa un momento delicado en lo deportivo después de tener que abandonar los Juegos Olímpicos de París 2024 en las semifinales tras volver a romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla.
La siete veces campeona de Europa ha escuchado una ensordecedora ovación de un abarrotado Auditorio Príncipe Felipe tras recoger el premio y, con los ojos cristalinos por la emoción, lo ha ofrecido a todos los presentes elevándolo. No ha sido la única en emocionarse al verla recoger el premio. Su madre, Toñi Martín, no ha podido contener las lágrimas ni su mirada de orgullo hacia su hija al sumarse a los aplausos.
Además, la princesa Leonor le ha dedicado unas emotivas palabras durante su intervención en la ceremonia. La heredera de la Corona ha destacado que "lo más importante" no es que los "años de esfuerzo, entrenamiento y gran desempeño" hayan llevado a Carolina Marín a "lo más alto" en el bádminton, que era "muy poco conocido" en España.
"Lo más relevante es que el valor no está sólo en las medallas, incluso de oro, sino que es la actitud ante la adversidad y ante el triunfo lo que define a una gran deportista", ha subrayado la princesa de Asturias, en referencia a las graves lesiones sufridas por Marín. Y ha recordado el lema de Carolina que dice "puedo porque pienso que puedo", sobre la que ha concluido: "Les aseguro que, para quienes estamos a punto de abandonar la adolescencia, son palabras muy valiosas".
