Bielorrusia celebra este domingo elecciones presidenciales... para "elegir" a Lukashenko otra vez

A Alexander Lukashenko no le gustó la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El motivo que apuntó el presidente de Bielorrusia no deja de sorprender: no le gustó que Trump dedicara gran parte de su discurso a menospreciar a su predecesor, Joe Biden. "Lo vi sentado, parecía más decente que Trump mismo. Estaba ahí, encorvado", dijo Lukashenko.

El líder bielorruso, el gran aliado de Vladimir Putin, parece mostrar mucha compasión por Biden, a quien describió como un "hombre mayor". Tal vez sea que lo prefería como antagonista norteamericano. Porque aunque EEUU cambie de presidente, en Bielorrusia, Lukashenko no tiene intención de entregar el poder a otro.

El país celebra elecciones presidenciales el próximo 26 de enero. Unos siete millones de bielorrusos están llamados a las urnas. Lukashenko, en el poder desde 1994, aspira a un séptimo mandato. Los sondeos oficiales aseguran que el actual presidente de Bielorrusia recibirá el apoyo del 82,5% de los ciudadanos.

La ciudadanía tiene que elegir entre cinco candidatos, de los que solo uno puede ser considerado ligeramente crítico con el actual régimen. Además de Lukashenko, también concurren Serguéi Sirankov, del Partido Comunista; el líder del Partido Republicano, Alexandr Jizhniak; el hijo de un histórico político bielorruso, Oleg Gaidukevich, y la abogada Anna Kanopátskaya, del Partido Cívico Unido de Bielorrusia.

La oposición habla de farsa y ha pedido a los bielorrusos que marquen una casilla que les permita rechazar a todos los candidatos propuestos. "No son candidatos en el sentido normal de esta palabra. Solo están jugando en esta campaña. No compiten con Lukashenko", le asegura a Reuters Tatsiana Chulitskaya, académica bielorrusa de la Universidad de Vilna (Lituania).

El proceso electoral comenzó este martes con la votación anticipada para aquellos bielorrusos que no puedan presentarse en los centros de votación el domingo. Ese procedimiento es posible hasta el sábado 25.

La victoria de 2020, considerada fraudulenta

Las anteriores elecciones presidenciales fueron en agosto de 2020. Lukashenko fue proclamado vencedor con más del 80% de los votos. Pero aquellas votaciones fueron consideradas fraudulentos. Gobiernos occidentales respaldaron la denuncia de la oposición de que había falsificado los resultados y arrebatado la victoria a su candidata, Sviatlana Tsikhanouskaya.

En Bielorrusia hay unos 1.250 presos políticos, según los grupos de derechos humanos

Hubo grandes protestas en la calle. Las fuerzas de seguridad de Lukashenko detuvieron a decenas de miles de manifestantes y todas las figuras destacadas de la oposición fueron encarceladas u obligadas a exiliarse, según el grupo de derechos humanos Viasná. Calificado de organización extremista, esta organización asegura que hay unos 1.250 presos políticos.

Ante la cita electoral y para mejorar su imagen pública, Lukashenko ha ido otorgando indultos en los últimos meses. A una semana de los comicios, ha indultado a 23 presos políticos. Todos admitieron su responsabilidad y expresaron su "arrepentimiento", según asegura un comunicado oficial. Desde julio de 2024, el régimen bielorruso ha otorgado el perdón a 247 personas.

En los últimos meses, cuenta Efe, los medios de comunicación estatales de Bielorrusia han informado de dos reconocidos prisioneros políticos, María Kolésnikova y Víctor Babariko. Ambos han estado incomunicados durante casi dos años, sin que sus familias tengan información sobre su situación.

Polonia, donde la UE choca con Bielorrusia

Si hay un país especialmente preocupado por todo lo que sucede en Bielorrusia ese es Polonia, que ejerce la presidencia rotativa de la UE hasta junio. Ambas naciones comparten 420 kilómetros de frontera, en los que existen cinco pasos fronterizos por carretera, aunque por las presiones del régimen de Lukashenko ya solo funciona uno para automóviles y otro para mercancías pesadas.

La frontera es como una zona de amortiguamiento desde que Rusia, aliada de Bielorrusia, invadió Ucrania. Polonia es el principal respaldo logístico de Ucrania, mientras Putin utiliza a Bielorrusia como base para su invasión.

Son muchos los bielorrusos que han intentado e intentan cruzar a la parte polaca. Dice Lukashenko que no va a luchar ni a emprender acciones contra las personas que quieran migrar hacia Polonia, pero al tiempo acusa al país de la UE de preparar un "ataque a Bielorrusia" en alianza con miembros de la oposición.

Es justo lo contrario lo que se teme Polonia, que de momento ha construido un muro a lo largo de sus fronteras con Bielorrusia y Rusia, conocido como el "Escudo del Este". Varsovia tiene razones para temer a su vecino Lukashenko. El líder bielorruso anunció en diciembre que el país acogerá una decena de sistemas de nuevos misiles balísticos hipersónicos Oréshnik, producidos por Rusia.

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.