El Barça, abatido aún emocionalmente por la muerte del doctor Carles Miñarro, buscará hoy ante el Benfica una clasificación para los cuartos de final de la Champions que ya dejó encarrilada la semana pasada, cuando se impuso de manera épica –con diez jugadores durante más de una hora por la roja a Cubarsí– en el estadio lisboeta de Da Luz.
La victoria en la capital lusa fue un ejercicio de resiliencia de primer orden. El equipo blaugrana jugó con uno menos por la expulsión de Pau Cubarsí en el minuto 22, resistió las acometidas del Benfica y ganó por 0-1 gracias a un golazo de un Raphinha que sigue en estado de gracia.
Fue una victoria para mejorar la autoestima del equipo de Flick, algo que necesitará después del varapalo que ha supuesto la muerte de Carles Miñarro horas antes del partido ante Osasuna. Los azulgrana necesitan transformar el dolor en energía para sacar adelante la eliminatoria.
"La pérdida de Carles ha sido algo muy emotivo, era muy buena persona y muy buen doctor. Para el equipo es un golpe duro, era una parte importante del puzzle del éxito. Desde donde esté nos apoyará y el equipo quiere jugar bien y dedicárselo a él. Es muy importante que ganemos, por eso nos tomamos el partido muy en serio", dijo Hansi Flick, que ofreció la rueda de prensa en solitario sin que acudiera ningún jugador.
El alemán sabe de la importancia de pasar y también de ganar y por ello pondrá en juego a su once de gala, con la única ausencia de Cubarsí, sancionado, que será sustituido por Araújo. El uruguayo formará en el eje central con Iñigo Martínez, con Kounde y Balde en los laterales. No hay ni una duda en que en la portería estará Wojciech Szczęsny, que fue con ocho paradas de los más destacados del partido, y aguantó a los suyos en un partido atípico.
La única duda de Flick está en la mediapunta, con dos opciones: Dani Olmo o Gavi. El de Terrassa fue el más perjudicado con la expulsión de Cubarsí en Lisboa y todo apunta a qué será él el elegido.
Por su parte, el Benfica llega con la intención de protagonizar una remontada que sería histórica. A pesar de caer en la ida, la plantilla recibió ayer el calor de su afición, que acudió al aeropuerto lisboeta Humberto Delgado para animarles antes de que partieran a primera hora.
En esta temporada, el Benfica se ha mostrado como un rival potente fuera de casa, ganando en sus visitas al Mónaco (0-1) y la Juventus (0-2). Eso sí, el cuadro luso tiene cuatro bajas importantes: la del lateral español Álvaro Carreras, que cumple ciclo de amonestaciones, y los lesionados Ángel Di María, Florentino y Alexander Bah.